jueves, 20 de agosto de 2015

CONSULADO DE CRASO Y POMPEYO: MITRÍDATES


Mitridates del Ponto


Marco Licinio Craso era un antiguo protegido de Sila que había conquistado una gran fortuna gracias a las proscripciones y a un cuerpo de vigilantes reclutados entre los esclavos.



Con su colega Pompeyo tomó el sentido contrario de las reformas de Sila. Los dos cónsules ofrecieron al pueblo "pan y juego" (panem et circenses) para lograr el apoyo de las masas.


Lo mismo que los tribunos, los censores fueron repuestos en sus cargos. Los caballeros recuperan su puesto en los tribunales y, de nuevo, el encargo de la percepción de los impuestos de Sicilia y de Asía, así como sus asientos de honor en el teatro.


A favor de las guerras civiles, bandas de piratas habían formado flotas temibles que saqueaban los barcos de los comerciantes y las costas, llegando incluso en su atrevimiento a desembarcar cerca de Roma.


Pompeyo se hizo conceder poderes extraordinarios y con 500 naves y veinte legiones persiguió a los piratas, matando a millares de ellos y dispersando a los demás en las colonias (67-66 a. de J.C.).


Gran triunfador, no le fue difícil que le fuera asignado el mando de la segunda guerra contra Mitrídates. 


Los desórdenes de Italia habían envalentonado al rey del Ponto, que reanudó la guerra en el año 74 a. de J.C., aliándose con Sertorio, con los piratas y con Tigranes, rey de Armenia.


El procónsul Lúculo, penetrando hasta Armenia, lo había expulsado de la provincia de Asia (74-68 a. de J.C.).


Pero Lúculo, honesto y austero, disminuyendo los impuestos y los tipos de interés, se había atraído la hostilidad de los caballeros y de los publicanos, y Pompeyo ocupó su lugar.


Mitrídates tuvo que huir y se hizo matar por un soldado en Crimea, después de haber probado en vano todos los venenos.


Tigranes tuvo que someterse y Pompeyo reorganizó el Oriente que, en los sucesivo, tuvo siete provincias: Asia, Ponto, Bitinia, Cilicia, Cirenaica y Creta, más una docena de protectorados entre los que estaban Galacia, Capadocia, Armenia, Cólquida y Decápolis de Judea, donde Pompeyo había tomado al asalto Jerusalén.


Cuando volvió a Italia (62 a. de J.C.), Pompeyo celebró un fantástico triunfo, y al año siguiente vistió la clámide (manto de gala) de Mitrídates. 


Pero durante su ausencia se habían producido graves acontecimientos y otro nombre se hacer oír: El de Julio César.



No hay comentarios:

Publicar un comentario