La Curia Julia (en latín, Curia Iulia) es un antiguo monumento de Roma, el tercero que recibió el nombre de curia o sede del Senado, que se encontraba en la Regione VIII Forum Romanum. Data del año 44 a. C. y recibe este nombre por haber sido construida por Julio César, quien sustituyó a la Curia Cornelia, reconstruida por Fausto Cornelio Sila para rediseñar el foro romano, reducir la prominencia del Senado y dejar limpio el espacio original del comitium.
La obra, sin embargo, fue interrumpida por el asesinato en el teatro de Pompeyo donde el Senado se había estado reuniendo transitoriamente mientras la obra se acababa. El sucesor de César, Octavio Augusto, terminó la obra en el año 29 a. C.1
La Curia Julia es una de las estructuras romanas que han sobrevivido hasta los tiempos modernos. La razón de su completa conservación radica en su conversión en la iglesia de San Adrián en el siglo VII.
HISTORIA
Desde el año 81 hasta el 96, la Curia Julia fue restaurada por Domiciano. En 283, esta Curia quedó destruida por el fuego del emperador Carino. Desde 284 a 305, la Curia fue entonces reconstruida por Diocleciano. Son los restos del edificio de Diocleciano los que pueden verse hoy. En 412, la Curia fue de nuevo restaurada, esta vez por el prefecto urbano, Flavio Annio Eucario Epifanio.
El 10 de julio de 1923 el gobierno italiano adquirió la Curia Julia y el convento anejo de la Iglesia de San Adrián al Collegio di Spagna por aproximadamente 16.000 liras.
DESCRIPCIÓN
El exterior de la Curia Julia presenta una fachada de hormigón con cubierta de ladrillo con gruesos contrafuertes en cada ángulo. La parte inferior del muro frontal fue decorado con bloques de mármol. La parte superior estuvo cubierta con imitación en estuco de bloques de mármol blanco.
Un simple tramo de escaleras lleva a las puertas de bronce. Las puertas de bronce actuales son réplicas modernas; las originales se llevaron a la basílica de San Juan de Letrán por el papa Alejandro VII en el año 1660.
El interior es bastante austero. La sala tiene 25,20 metros de largo y 17,61 de ancho. Hay tres anchos escalones que podían haber acogido cinco filas de sillas, o un total de alrededor de trescientos senadores. Los muros están desnudos, pero originalmente estaban chapados en mármol dos tercios de su altura. Los dos rasgos principales del interior de la Curia Julia son su «Altar de la Victoria» y su sorprendente suelo.
En el fondo de la sala de la Curia se encontraba el «Altar de la Victoria». Consistía de una estatua de Victoria, la personificación de la victoria, sosteniéndose sobre un globo y extendiendo una corona de laurel. Este altar fue colocado en la Curia por Octavio Augusto para conmemorar la destreza militar de Roma, y más específicamente su propia victoria en la batalla de Accio en el año 31 a. C. El altar fue trasladado en el siglo IV como parte de una reacción violenta contra las tradiciones paganas de la antigua Roma.
El otro rasgo principal del interior, el suelo, contrasta con el interior incoloro de la Curia Julia. Representado en el suelo está la técnica artística romana del opus sectile, en el que se cortan materiales y se encajan en paredes y suelos para formar imágenes de dibujos. Es descrito por Claridege como «rosetas estilizadas en cuadrados alternados con pares opuestos de cornucopias entrelazadas en rectángulos, todo trabajado en pórfido verde y rojo sobre el fondo de púrpura frigia y amarillo númida».
SIGNIFICADO
En su Res Gestae, Augusto escribe sobre el proyecto: «Yo construí la sede del Senado... con el poder del estado enteramente en mis manos por consenso universal, yo apagué las llamas de las guerras civiles, y luego renuncié a mi control, devolviendo la República a la autoridad del Senado y el Pueblo romano. Por este servicio recibí el nombre de Augusto por decreto del Senado». De hecho, esta renuncia al poder fue más de palabra que de hecho, y la construcción de la Curia Julia coincidió con el fin de la Roma Republicana.
En el pasado, la Curia Hostilia y Comitium «estaban orientados a los puntos cardinales de la brújula, lo que podía haberlos hecho destacar especialmente y en cualquier caso resaltar oblicuamente del rectángulo del Foro que se formó a lo largo de los siglos». Rompiendo con la tradición, la Curia Julia fue reorientada por Julio César «sobre líneas más racionales, cuadrándola en las líneas rectangulares del Foro e incluso más cercanamente con su nuevo foro, con el que la sede del Senado formaba un apéndice arquitectónico más acorde con la creciente subordinación del Senado».
El poder reducido del Senado Romano durante el Periodo Imperial se refleja en la ubicación y orientación menos prominente de la Curia Julia. Esto no significa que los dos edificios carezcan de similitudes. Tanto la Tabula Valeria de la Curia Hostilia como el Altar de la Victoria de la Curia Julia, testimonian la preeminencia perdurable de los militares romanos, a pesar del cambiante papel del Senado.
IMÁGENES DE ESCULTURAS EN LA CURIA JULIA:
Excelente info. Gracias. El piso es réplica u original?
ResponderEliminarOriginal, durante la reconstrucción lo libraron de adiciones que le habían incorporado en la Edad Media.
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