Había tres clases de inundación: Los Codos de la
Muerte, los Codos de la Abundancia y los Codos de la Saciedad.
Para anegar sus orillas e inundar el valle, el Nilo
debía aumentar dieciocho pies romanos. Cualquier medida por debajo de ésta
entra en los Codos de la Muerte: el agua y el légamo no se depositan en la
tierra, y por tanto no es posible cultivarla.
En Egipto nunca llovía. El auxilio les llegaba del
Nilo. Las mediciones entre dieciocho y treinta y dos pies romanos constituyen
los Codos de la Abundancia. El Nilo se desborda lo suficiente para propagar el
agua y el légamo por todos los campos de cultivo, y hay cosecha.
Las inundaciones por encima de treinta y dos pies
inundaban el valle del Nilo de tal modo que se llevaban las aldeas y las aguas
no retrocedían a tiempo para la siembra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario