Aquellos que son más en número
vienen a la batalla confiados en sus fuerzas, no en su saber y consejo. Los que
son muchos menos y no acuden forzados a pelear poniendo toda su seguridad en su
seso y prudencia, van osadamente al encuentro. Y bien considerado, con razón
nuestros enemigos nos temen mucho más por esto que por el aparato de guerra que
traemos, pues vemos a menudo los más poderosos ser vencidos por los menos, a
veces por ignorancia y otras por falta de corazón. Ninguna de ambas cosas se
hallará en nosotros.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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