Aliates (siglo VI a. C.), fue el cuarto rey de Lidia
de la dinastía mermnada. Su reinado duró desde aproximadamente el 600 a. C.
hasta el 560 a. C.
Tras Giges, Ardis y Sadiates II, Aliates fue
el cuarto rey de Lidia. Su nombre puede que derive de la palabra lidia walwi
("león"). El padre y abuelo de Aliates habían consolidado el reino en
la Anatolia occidental, y Aliates se embarcó en una política de conquista. En
honor a la verdad, sus campañas anuales contra Mileto habían empezado seis años
antes de que se convirtiera en nuevo rey. Desconocemos si fue él mismo como
príncipe o su padre como rey quien había tomado la decisión de atacar.
Según el historiador griego Heródoto de
Halicarnaso, Aliates atacaba el territorio milesio año tras año, pero se
limitaba a saquear campos y cultivos. El lidio sabía que era inútil el asedio a
Mileto con el dominio del mar que esta ciudad tenía, así que durante las
campañas dejaba intactas las casas de los milesios, para que estos, conservando
un lugar donde vivir, siguieran cultivando y Aliates pudiera llevarse algo al
año siguiente.
Tras la quinta campaña, las dos partes sellaron un
acuerdo de paz. Los términos exactos de este tratado son inciertos, pero Mileto
permaneció independiente y los lidios ofrecieron reconstruir uno de los templos
milesios. Lo que ganó Aliates con el tratado se desconoce, pero está claro que
algo tuvo que recibir a cambio. Sus campañas anuales habían sido muy fáciles y
la guerra, en su conjunto, era exitosa y barata. Quizás recibió algo como una
concesión de comercio, o una alianza militar, o quizás Aliates simplemente
necesitaba asegurar su frontera occidental porque en el este estaba a punto de
estallar una guerra nueva contra los medos. Independientemente de los acuerdos
alcanzados, Aliates envió grandes ofrendas al Oráculo de Delfos.
Hasta ese momento, Aliates había tenido éxito donde
su bisabuelo Giges había fracasado: los lidios capturaron Esmirna (confirmado
por arqueólogos). A pesar de que un ataque posterior a Clazómenas no tuvo el
resultado esperado, los lidios controlaban ya dos puertos (Esmirna y Colofón),
y ejercían cierta influencia en Mileto. Esto significa que controlaban los ríos
Meandro, Caistro y Hermos. También eran los amos de la Tróade.
Los medos fueron otro enemigo. En el 612 a. C.,
habían derrotado a los asirios en alianza con los babilonios. Nínive había sido
saqueada y los medos y babilonios se dividieron el imperio que tiempo atrás
había unificado por completo el Oriente Próximo. Más tarde, el rey medo Ciáxares
entró en el Asia Menor desde el este, a través de Armenia, invadiendo
Capadocia. Durante cinco años lucharon medos y lidios repartiéndose por igual
las victorias sin resultado definitivo.
Según Heródoto, en el transcurso de una batalla el 28
de mayo del 585 a. C., se produjo un eclipse total de sol (predicho con
anterioridad por Tales de Mileto a los jonios). Acabado este, ambos
bandos decidieron sellar la paz, la cual fue negociada por Siennesis,
rey de Cilicia, y por Labineto de Babilonia (Labineto es probablemente
el mismo hombre que posteriormente se convertiría en el último rey de
Babilonia, Nabónido). Para legitimar el tratado, Arienis, hija de
Aliates, fue dada en matrimonio a Astiages, hijo de Ciáxares.
La frontera entre Lidia y Media fue establecida en el
río Halys. Heródoto ofrece una lista de naciones que estaban sujetas al dominio
del hijo de Aliates, Creso:
Todas las naciones que moran más acá del río Halys,
fueron conquistadas por Creso y sometidas a su gobierno, a excepción de los
Cilicios y de los Licios. Su imperio se componía por consiguiente de los de los
Lidios, Frigios, Misios, Mariandinos, Cálibes, Paflagonios, Tracios, Tinos y
Bitinios; como también de los Carios, Jonios, Dorios, Eolios y Pánfilos.
A pesar de que la lista se refiere a la situación
hacia el 550 a. C., es probable que la mayor parte de estas tribus fueran
conquistadas ya por Aliates. Los misios, mariandinos, cálibes, paflagonios,
tracios, tinos y bitinios vivían en la Tróade y a lo largo de las orillas
meridionales del mar Negro y ya estaban sujetos al dominio de Aliates. Los
dorios, jonios y eolios eran los griegos del Asia Menor. Los carios habían sido
aliados de los lidios, pero es probable que quedaran sujetos a la jurisdicción
lidia tras un matrimonio diplomático (la madre de Creso era caria). Esto nos
deja sólo con los pánfilos como nueva conquista. Quizás fueran subyugados por
Creso, aunque el reinado de 40 años de Aliates deja margen suficiente como para
una campaña en Panfilia.
Aliates tuvo al menos dos esposas: una mujer caria
que dio a luz a Arienis y Creso (su sucesor), y una mujer griega que fue la
madre de Pantaleón. Cuando Aliates falleció, no estaba claro quien debía
sucederle y el resultado fue una disputa civil entre hermanastros.
De igual forma que el resto de reyes de la familia,
Aliates fue enterrado en el cementerio real de Bin Tepe, en la llanura de
Sardes.
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