Como la masa del
pueblo es inconstante, apasionada e irreflexiva, y se halla además sujeta a
deseos desenfrenados, es menester llenarla de temores para mantenerla en orden.
Por eso los antiguos hicieron bien en inventar los dioses y la creencia en el
castigo después de la muerte. Son más bien los modernos los que deben ser
acusados de locura por su pretensión de extirpar tales creencias.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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