Los espasmos musculares y las magulladuras los curan con
excremento de jabalí recogido en la primavera y secado; así curan también
aplicándolo fresco en linimento a los conductores de cuadrigas que han sido
arrastrados o heridos por una rueda y sufren cualquier tipo de hematoma.
( Plinio en "Historia natural")
No hay comentarios:
Publicar un comentario