El
consulado, Cayo Mario, es un cargo para personas muy por encima de vuestros
orígenes provincianos. Los que ocupan la silla curul deben merecerla por su
cuna, las hazañas de sus antepasados y las suyas propias. Antes preferiría caer
en desgracia y morir que ver a un itálico de la frontera de los samnitas, un
patán analfabeto que ni debería haber sido pretor, sentado en la silla de
marfil de cónsul.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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