Aquí quiero dejar bien sentado que nunca, en momento
alguno de mi vida, he practicado la homosexualidad. No uso los argumentos de
Augusto contra ella, en cuanto a que impide que los hombres tengan hijos para
servir al Estado, pero siempre me ha parecido lamentable y desagradable ver a
un hombre crecido, quizás un magistrado, un hombre de familia, baboseando
lujuriosamente por un chiquillo rechoncho de cara pintada y pendientes; o a un
anciano senador haciendo de reina Venus ante algún alto y joven Adonis de la caballería
de la guardia, que tolera al viejo tonto sólo porque tiene dinero.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario