Filipo despreciaba a las personas de
orden y que se preocupaban de sus bienes pero alabaga y honraba a los
individuos extravagantes y a los que gastaban el tiempo jugando a los dados y
bebiendo....Algunos se afeitaban e iban sin barba a pesar de ser adultos,
mientras que otros tenían la osadía de montarse como animales y fornicar entre
sí aunque ya tenían barba. Solían llevar consigo a dos o tres prostitutos cada
uno, y ellos mismos prestaban ese tipo de servicios a otros. Con razón, pues,
habría dicho cualquiera no que eran los "compañeros del rey", sino
unos "compañeros de lecho" cualesquiera....
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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