Erina o Erinna, (en griego antiguo Ἤριννα), fue una poetisa griega del siglo
IV a.C.
Las pocas noticias que se tienen de ella han creado
confusión: hay autores que la hacen coetánea y amiga de Safo (s. VI
a.C.) y otros la sitúan, v.gr. Eusebio de Cesarea, en el siglo IV a.C.
Hay dudas sobre la ciudad natal de Erina, siendo
Telos, generalmente, la aceptada. Se trata de una poetisa que escribió en
dialecto dórico cargado de eolicismos. De su obra solo quedan unos fragmentos.
En 1928, se descubrió un papiro del siglo I a.C.,
conteniendo unos pocos versos de "La rueca", un poema que, según la Suda,
tendría, originalmente, 300 hexámetros. También aparece citado en la Antología
Palatina. El poema es un sentido lamento de la autora por la muerte de su
amiga, Baucis, acaecida inmediatamente después de casarse esta. Sus versos
contienen enternecedores recuerdos de escenas compartidas en la infancia:
juegos de balón, trabajos en la rueca de hilar y otras recuerdos transidos de
dolor.
Su poesía era intensa y marcada por el profundo dolor
personal, siendo tejida con extrema habilidad, razón por la cual fue referida,
de modo elogioso, por Asclepíades de Samos, quien prologó su obra con
estos sentidos versos:
Este es el trabajo dulcísimo de Erina. En verdad
poco extenso, como resulta propio de una muchacha
de diecinueve años; pero más impactante que muchos.
Si la muerte no le hubiera llegado tan temprano,
¡su nombre a gran altura se hubiese remontado!
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