He aquí la canción “Alejandro
Magno” del grupo de rock inglés, heavy metal, IRON MAIDEN.
El caso es que Alejandro no fue un rey cualquiera. No fue un conquistador a base de fuego y sangre, no era un político formado en la astucia, no era un megalómano... Era algo mucho más alto y sublime: era la encarnación de ideales tales como lograr lo imposible, la justicia, la igualdad en la libertad, llegar a donde nadie antes había, era mostrarse magnánimo en la victoria y mesurado con el vencido, era la cooperación y la hermandad del mundo, era la sed y la búsqueda del conocimiento, el ingenio ante situaciones calificadas de imposibles, la paciencia, un poderoso grito del poder humano en todos los sentidos. Todo esto y mucho más era Alejandro, una inspiración, un modelo a seguir. Y dado que se le debería de juzgar en función del tiempo que le tocó vivir, bien podría decirse que iba totalmente adelantado a sus contemporáneos, que tuvo como maestro a Aristóteles con quien podía discutir de política en el ágora, y que venció a curtidos generales de la talla como Memnón de Rodas.
Fue el ultimo gran héroe griego, siguiendo la línea por personajes homéricos como Hércules, o Aquiles, superándolos a todos, para convertirse en el primer caballero de toda la Historia, siguiendo detrás de el, con el legado del Magno personas tan notables como Aníbal, Julio César, Trajano, Ghengis Khan, Carlos I, Napoleón, o en lo religioso hasta el mismísimo Jesucristo, de tal modo que incluso los conquistadores musulmanes intentaron cohesionar la figura del Magno para el Islam (sin éxito, puesto que él representaba el legado de todo lo que hoy supone lo que entendemos como civilización occidental de plenas libertades).
El caso es que Alejandro no fue un rey cualquiera. No fue un conquistador a base de fuego y sangre, no era un político formado en la astucia, no era un megalómano... Era algo mucho más alto y sublime: era la encarnación de ideales tales como lograr lo imposible, la justicia, la igualdad en la libertad, llegar a donde nadie antes había, era mostrarse magnánimo en la victoria y mesurado con el vencido, era la cooperación y la hermandad del mundo, era la sed y la búsqueda del conocimiento, el ingenio ante situaciones calificadas de imposibles, la paciencia, un poderoso grito del poder humano en todos los sentidos. Todo esto y mucho más era Alejandro, una inspiración, un modelo a seguir. Y dado que se le debería de juzgar en función del tiempo que le tocó vivir, bien podría decirse que iba totalmente adelantado a sus contemporáneos, que tuvo como maestro a Aristóteles con quien podía discutir de política en el ágora, y que venció a curtidos generales de la talla como Memnón de Rodas.
Fue el ultimo gran héroe griego, siguiendo la línea por personajes homéricos como Hércules, o Aquiles, superándolos a todos, para convertirse en el primer caballero de toda la Historia, siguiendo detrás de el, con el legado del Magno personas tan notables como Aníbal, Julio César, Trajano, Ghengis Khan, Carlos I, Napoleón, o en lo religioso hasta el mismísimo Jesucristo, de tal modo que incluso los conquistadores musulmanes intentaron cohesionar la figura del Magno para el Islam (sin éxito, puesto que él representaba el legado de todo lo que hoy supone lo que entendemos como civilización occidental de plenas libertades).
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