Agradezco
tu ofrecimiento, César. Ha sido muy amable por tu parte pensar en mí y acordarte
de que este año he de presentarme a las elecciones de cuestor. Por desgracia
todavía no estoy seguro de que vaya a salir elegido, pues las elecciones aún no
se han celebrado. Esperamos saberlo en diciembre, que es cuando dicen que el
pueblo en sus tribus elegirá a los cuestores y a los tribunos de los soldados.
Pero dudo de que se celebren elecciones para magistrados superiores. Memmio se
niega renunciar a su candidatura al consulado, y mi tío Catón ha jurado que
hasta que Memmio no renuncie, no permitirá que se celebren elecciones curules.
Por cierto, no hagas caso de esos rumores difamatorios que circulan acerca del
divorcio de Marcia y mi tío Catón. A mi tío Catón no se le puede comprar.
Voy a
ir a Cilicia como cuestor requerido personalmente por el nuevo gobernador para el
próximo año, Apio Claudio Pulcher. Ahora es mi suegro. Me he casado con
Claudia, su hija mayor, hace un mes. Una chica muy agradable.
Una
vez más, gracias por tu amable ofrecimiento. Mi madre se encuentra bien. Tengo entendido que va a escribirte ella personalmente.
( C. McC. )
No hay comentarios:
Publicar un comentario