La deposición del emperador Rómulo Augústulo por Odoacro, rey de
los hérulos, se suele considerar como la fecha oficial del fin del Imperio
Romano
Tal
día como el 4 de septiembre del año 476 Rómulo Augústulo, emperador del Imperio
Romano de Occidente, fue despojado de su condición por Odoacro, rey de los
hérulos. Después de décadas de gran inestabilidad el Imperio de Occidente
sucumbió víctima de convulsiones políticas, económicas y sociales. Tras la
deposición del emperador, Odoacro envió al emperador del Imperio Romano de
Oriente, Zenón, las insignias imperiales como símbolo de la reunificación
formal del Imperio.
Sin embargo el Estado romano no era más que un recuerdo en
Occidente, donde diferentes pueblos germánicos estaban construyendo reinos que
no reconocían la soberanía de los emperadores de Constantinopla. El Imperio
Romano de Oriente sobreviviría como Imperio Bizantino hasta el año 1453.
La caída del
Imperio romano y la génesis de Europa coinciden con el cambio geopolítico más
importante del Mediterráneo occidental durante el primer milenio de nuestra
era. El Imperio romano atravesaba una situación difícil, por lo que resultó
imprescindible negociar con los pueblos bárbaros, acceder a sus peticiones
económicas e incluso pactar las condiciones de su asentamiento temporal en
territorio romano.
El Imperio
occidental había dejado de existir realmente desde hacía varias décadas, por lo
que la deposición del último emperador romano fue solo la consecuencia final de
un lento proceso de disolución, caracterizado por la apatía de la sociedad
romana respecto a la política exterior, la incapacidad del Estado para contener
las penetraciones bárbaras, así como la transformación de las estructuras
políticas y sociales del Imperio, conformando lo que se ha llamado la
Antigüedad tardía.
La deposición
del último emperador romano Rómulo Augusto por el caudillo hérulo Odoacro en
septiembre de 476 apenas tuvo eco en la sociedad de la época. Probablemente
este hecho tenga que ver con la ausencia en ese momento de una verdadera
literatura germánica, que lo hubiera ensalzado como gesta nacional.
Se ha
considerado la penetración bárbara como el motivo principal de la desaparición
del Imperio romano de Occidente, así como de la destrucción de la civilización
antigua. El asentamiento de grandes masas de población en las provincias se
confunde en la historiografía antigua con las invasiones violentas que, en
realidad, son solo su consecuencia. Los primeros testimonios de migraciones de
pueblos los tenemos en el reinado de Marco Aurelio (161-180), una vez sofocados
los grandes conflictos internos de la primera mitad del siglo II: burgundios,
catos, marcomanos y otros pueblos que habitaban las regiones limítrofes del
Imperio encontraron unas provincias muy desguarnecidas militarmente, y
obligaron a Roma a abrir varios frentes de lucha. Donde se evidenciaba el
fracaso político y militar se tuvieron que llevar a cabo los primeros tratados
que permitieron el asentamiento de pueblos enteros en territorio romano.
Estas grandes
incursiones desde los territorios orientales se vieron acompañadas al poco
tiempo por otras de carácter masivo en Occidente, protagonizadas por godos,
alamanes, francos, cuados y sármatas. Algunos bárbaros fueron absorbidos
mediante pactos en el ejército romano, y otros continuaron con el pillaje. A
fines del siglo III se había consolidado la práctica de donación de territorios
a los bárbaros, después de que estos presionasen de manera violenta sobre las
fronteras, a la manera que los romanos de la época entendían como invasión.
Las grandes
invasiones comenzaron en el 401, con la irrupción de los vándalos. Luego
llegaron los visigodos, en el 403, los suevos, en el 406, los burgundos, en el
409, y en el 410 los visigodos de Alarico saquearon Roma.
Esta vez las
invasiones no fueron simples razias, sino que los invasores se asentaron en el
territorio: los suevos en la Gallaecia, los visigodos en Hispania, los francos
en Galia, los ostrogodos en Italia, los burgundios en los Alpes, los vándoles
en Mauritania, etcétera. La crisis política romana era tal que los visigodos
llegaron a combatir en nombre del Imperio romano. En 476 el Imperio romano
había sucumbido en Occidente, aunque mantendría en Oriente.
GUERREROS VISIGODOS |
Algunas
instituciones como la Iglesia fueron el vínculo de continuidad y legitimidad
entre el Imperio y los nuevos reinos, aunque el Estado había desaparecido ante
los vínculos de fidelidad personal que estructuraban.
EMPERADORES ROMANOS:
De qué película son las imágenes?
ResponderEliminarSaludos
"La Ultima legión" https://es.wikipedia.org/wiki/La_%C3%BAltima_legi%C3%B3n_(pel%C3%ADcula)
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