Petronio Probo, a veces, se
mostraba generoso y propicio para el ascenso de sus amigos. Pero en cambio
otras veces parecía un cruel acusador y una persona malvada, que se dejaba
llevar por una cólera sangrienta. Y aunque tuvo mucho poder mientras vivió, ya
que hizo donaciones y alcanzo numerosas magistraturas, sin embargo, en
ocasiones, se comportaba como una persona timorata ante los audaces,
creciéndose solo frente a los pacatos ... Y al igual que los animales
acuáticos, si son sacados de su elemento, no pueden respirar en la tierra, así
también Probo languidecía si no contaba con una prefectura, cargo que se veía
obligado a obtener para satisfacer las necesidades del enorme número de gente
que dependía de el. Además, estos nunca actuaban legalmente debido a su
ambición desbordada y por ello, para poder cometer impunemente sus fechorías,
empujaban a su señor a sumergirse en las tareas de gobierno. Con todo esto, andaba
siempre sospechando y a veces, expresaba algún halago, pero siempre con mala
intención. Aún habiendo alcanzado la cumbre de la riqueza y de los honores,
siempre estaba intranquilo y preocupado y, por ello, continuamente padecía
trastornos, aunque ligeros.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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