Marco Didio Severo Juliano,1
también conocido como Juliano I (30 de enero de 133/ 2 de febrero de 137 - 1 de
junio de 193) fue emperador del Imperio romano del 28 de marzo de 193 al 1 de
junio de ese mismo año. A su muerte se convirtió en el segundo emperador de la
época de guerras civiles conocida como el año de los cinco emperadores.
Tras la muerte de Pertinax,
sobre el Imperio romano se asentó tal estado de anarquía que el trono imperial
fue subastado al mejor postor por los pretorianos. Aunque muchos anteriores
emperadores se habían garantizado su puesto sobornando a los integrantes de la
Guardia Pretoriana el proceso de subasta del trono de uno de los imperios más
poderosos del mundo era tan escandaloso para sus contemporáneos que resultaba
totalmente ofensivo.
Aunque Didio Juliano, el
ganador de la subasta, era un respetado senador, fue asesinado poco después de
dos meses de gobierno. A su muerte, el estado de guerra civil que experimentaba
el imperio prosiguó hasta que un general, Septimio Severo, logró alzarse con el
poder.
BIOGRAFÍA
INFANCIA
Didio Juliano nació el 30 de
enero de 133 en Mediolanum. Descendía de una de las familias más respetadas de
la ciudad. Su madre, Emilia Clara, procedía de la ciudad africana de
Hadrumentum y su padre, el jurista Publio Salvio Juliano, fue uno de los
abogados más importantes durante el reinado del emperador Adriano. Fue criado
por Domicia Lucila, madre del emperador Marco Aurelio
CARRERA POLÍTICA
Al igual que todos los
romanos de su posición, Juliano trató de medrar en su carrera política,
logrando ser nombrado pretor en el año 162. Gobernó sobre Mogontiacum,donde
comandó la Legio XXI Rapax. En el año 170 fue nombrado gobernador de la
provincia de Gallia Belgica por un periodo de cinco años.
Su defensa de un ataque
germano procedente de la otra orilla del Elba le valió un consulado suffectus
en 175. Entre los años 176 y 177 fue nombrado gobernador de la provincia de
Iliria. En 178 gobernó Germania Inferior, y posteriormente regresó a Italia.
Fue nombrado gobernador de Bitinia tras exiliarse en su ciudad natal durante un
breve periodo al ser acusado de formar parte de la conspiración urdida a fin de
derrocar a Cómodo. Posteriormente se trasladó a África, donde sirvió como
procónsul. Designado procónsul de Asia, gobernó la provincia en dos fases (188
- 190) y (192 - 193)
REINADO
ADQUISICIÓN DEL TRONO
Tras la muerte del emperador
Pertinax, la Guardia Pretoriana subastó el trono imperial entre los hombres más
ricos e influyentes de Roma, algo intolerable para la sociedad romana de la
época. Didio Juliano se impusó a Tito Flavio Sulpiciano, suegro de Pertinax y
por tanto peligroso para los pretorianos. El precio final por el trono se
estipuló en 25.000 sestercios por soldado.
DIDIO JULIANO COMPRA EL
IMPERIO EN SUBASTA
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Tras la compra del trono, los
pretorianos obligaron al Senado a nombrar nuevo emperador a Didio Juliano. La
ira del pueblo aumentó cuando Didio Juliano comenzó a realizar promesas a largo
plazo.
Trató de ganarse al ordo
equester para su causa, y de calmar al pueblo mediante la supresión de varias
medidas tomadas por Pertinax, si bien no concedió los honores debidos al
anterior emperador por miedo a enajenarse a la facción militar.
Otorgó tanto a
su esposa Manlia Escantila como a su hija Didia Clara el título de Augusta. Las
ediciones monetarias de su reinado, que muestran a su esposa y sus hijas,
señalan su voluntad de crear una dinastía propia.
No obstante, desde su
proclamación como emperador, Juliano encontró resistencia no sólo entre la
plebe, sino también en el ejército. Tras unas semanas, tres gobernadores de
provincia, Clodio Albino, Pescenio Níger y Septimio Severo se rebelaron al
nuevo orden. El primero y el tercero de estos se unieron y marcharon juntos
sobre Roma.
El levantamiento del ejército
de Septimio Severo acantonado en Panonia, al que pronto se unieron las tropas
desplegadas en los Balcanes y Germania comprendía 15 legiones veteranas y
fuertemente armadas. Por su parte, a Pescennius Niger se le unieron las
legiones acampadas en Siria y las tropas enviadas por el emperador arsácida
Vologases V.
DEFENSA DE ROMA
Juliano respondió a la
amenaza que se le presentaba fortificando Roma tan rápido como las fuerzas de
que disponía le permitían. Por su parte, los rebeldes ya se encontraban en Rávena,
donde capturaron gran parte de la flota romana. Es posible que Juliano empleara
a los elefantes destinados a servir en el circo de la ciudad para defenderla.
Entonces cometió un gran
error; envió una brigada integrada por pretorianos a realizar trabajos en las
murallas de la ciudad. Los hombres que formaban este destacamento eran soldados
de élite, que aprovecharon esta situación para escapar. Con esto Juliano perdía
la confianza de la tropa y un buen número de soldados.
MUERTE
Septimio Severo proseguía su
marcha sobre la capital del Imperio, haciendo que los senadores decidieran
enviarle una delegación en la que le juraban lealtad. Muchos ciudadanos huyeron
de la ciudad por miedo a lo que podía pasar.
Desesperado, Juliano envió a
su prefecto del pretorio a Septimio Severo a fin de que le solicitara compartir
el trono de manera simultánea. No obstante, éste mató al mensajero y envió un
mensaje a los pretorianos diciéndoles que si le entregaban a los asesinos de
Pertinax les garantizaría la impunidad, oferta que los pretorianos aceptaron.
El 1 de junio el Senado se reunió y proclamó por unanimidad a Septimio Severo nuevo emperador del Imperio romano. Juliano permaneció en el Palacio Imperial, pero fue asesinado al día siguiente por órdenes del nuevo emperador. Según Dión Casio, sus últimas palabras fueron:
El 1 de junio el Senado se reunió y proclamó por unanimidad a Septimio Severo nuevo emperador del Imperio romano. Juliano permaneció en el Palacio Imperial, pero fue asesinado al día siguiente por órdenes del nuevo emperador. Según Dión Casio, sus últimas palabras fueron:
Pero, ¿qué he hecho mal? ¿A
quién he matado?
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