«Seré para él una buena esposa, seré lo que él quiera que
sea, no me quejaré de las amantes ni suplicaré acompañarlo cuando él regrese a
Oriente. ¡Tantas mujeres, todas mucho más experimentadas que yo! Se cansará de
mí, lo sé en lo más profundo de mí ser, pero nada podrá quitarme nunca los
recuerdos de mi tiempo con él cuando se acabe. El amor comprende, el amor
perdona. Fui una esposa para Marcelo, y lo he llorado como hace una buena esposa.
Pero ruego a todas las diosas romanas de las mujeres para que Marco Antonio me
dure el resto de mi vida, porque él es mi verdadero amor. Después de él, no
podrá haber otro. Nadie…»
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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