domingo, 28 de junio de 2015

DISCURSO DE CÉSAR OCTAVIO ANTE LA ASAMBLEA DE LAS LEGIONES, ANTE SUS QUEJAS DE LOS RETRASOS EN LA PAGA, MIENTRAS SE PROSIGUEN LOS RECLUTAMIENTOS DE NUEVOS LEGIONARIOS EN CAPUA PARA LA PRÓXIMA CAMPAÑA EGIPCIA CONTRA MARCO ANTONIO:



Legionarios, dentro de siete u ocho años, la tierra ya no será parte de la paga de retiro de un veterano, así que agradeced que todos los que estáis hoy aquí recibiréis buena tierra. Estoy creando un aerarium militar, un tesoro separado y distinto del que hay debajo del templo de Saturno en Roma. El Estado pondrá dinero en él y ese dinero será invertido al diez por ciento. Los soldados también contribuirán. En este momento, mis contables están calculando cuánto dinero se necesitará para mantenerse solvente incluso mientras se pagan las pensiones. Serán pensiones generosas, acompañadas por una gratificación determinada por la hoja de servicios.

 

Ya sé que todos estáis aquí para recibir tierras y grandes bonificaciones al contado, pero os pido paciencia, ya que de momento no dispongo ni del dinero para pagaros. De momento no estoy en posición de complaceros hasta que vaya a Egipto y derrote a la Reina de las Bestias. Es allí donde está el botín que os dará lo que reclamáis. ¡No, no os quejéis más!, ¡tened un poco más de paciencia, muchachos!. No sirve de nada discutir, y mucho menos de manera agresiva. En este momento, Roma y yo no tenemos un sestercio para daros, ¿entendéis?. Pero mientras estéis en el campamento recibiréis comida y estaréis cómodos. Ahora bien si alguno de vosotros se dedica al pillaje, seréis tratados como traidores, ¿os queda claro, porque no lo voy a repetir?. Sólo os pido y os digo:  ¡esperad!,  ¡tened paciencia! . Vuestras recompensas llegarán, os lo aseguro, pero todavía no.

 

Pero algo intentaré hacer: enviaré edictos a todos los pueblos y ciudades en Campania en estos términos: que si cualquier grupo de soldados intenta saquearlos, el Senado y el pueblo de Roma tomarán todas las medidas de represalia necesarias. Todo aquel que se dedique al pillaje o se rebele, será duramente castigado, ¡estáis avisados, soldados, y como os he dicho, no lo voy a repetir!, no seáis indignos de Roma por una debilidad. 


Sólo os pido un poco más de paciencia y de tiempo, porque ya todos conocéis la situación: ni yo ni Roma disponemos de dinero por ahora, por lo que inevitablemente tenemos que ganar esa guerra. Aguantad y esperad dos años, y todos tendréis recompensas y pensiones muy generosos; intentad rebelaros o desobedecerme, y seréis castigados sin piedad. Pensadlo bien....





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