Era
cosa frecuente entre los más ricos comprar políticos ( senadores, tribunos de
la plebe, etc..) para que procuraran por sus intereses, a cambio de importantes
sumas de dinero .Una de las normas más rigurosas de la conducta política romana
era el código que gobernaba a aquellos que aceptaban sobornos. Una vez que se
compraba a un hombre, comprado quedaba. Porque el deshonor no estaba en que lo
compraran, sino en no permanecer comprado. En la antigua Roma, un hombre que
aceptaba un soborno y luego faltaba a su palabra se convertía en un marginado
social de entonces en adelante.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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