domingo, 7 de junio de 2015

CÉSAR PRESTO PARA CRUZAR EL RUBICÓN




César marchará contra Roma igual que hizo Sila, sólo si se ve obligado. César no es un rebelde por naturaleza, le encanta hacerlo todo in suo anno, nada de mandos especiales o extraordinarios, diez años entre consulados, todo legal. Si tiene que marchar contra Roma, eso matará algo dentro de él. Es una alternativa que César sabe perfectamente que está a su alcance, y ¿crees tú que ni por un momento le tiene miedo al Senado? ¿A alguno de ellos? ¿Incluido el muy cacareado Pompeyo Magno? ¡No! Ellos caerán ante César como dianas en un campo de prácticas delante de lanceros germanos. Y él lo sabe, pero no quiere que las cosas sean así. Él quiere lo que se le debe, pero lo quiere legalmente.


Marchar contra Roma es el recurso que utilizará cuando ya no tenga ningún otro, y combatirá con todas las fuerzas hasta el último momento antes de hacerlo. Su hoja de servicios es intachable. Y César quiere que siga así.


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