lunes, 15 de junio de 2015

REFLEXIONES DE OCTAVIO AL DECIDIR CASARSE CON LIVIA DRUSILIA



¿Ves lo que ocurre cuando tientas a los dioses? .Desprecio el sentimentalismo, considero débiles a los hombres que afirman que una mirada los ha traspasado con el dardo de Cupido. Sin embargo, aquí estoy, con una flecha que sobresale de mi pecho, enamorado a más no poder de una muchacha a la que ni siquiera conozco. ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puedo yo, tan racional y distante, haber sucumbido a una emoción que está en contra de todo lo que creo? ¡Ha tenido que ser la visita de algún dios, ha tenido que hacerlo! ¡De lo contrarío, no tiene sentido! ¡Soy racional y distante! ¿Por lo tanto, por qué siento esta increíble descarga de amor? ¡Oh, me conmueve de una forma insoportable!


 Quiero cargar todos sus problemas sobre mis hombros, quiero cubrirla de besos, quiero estar con ella durante el resto de mi vida. Livia Drusilia, la esposa de un pretencioso y pedante como Tiberio Claudio Nerón. Otra de la misma carnada, otra Claudia. La rama de los Claudio apellidada Pulcher produce cónsules y censores independientes, nada ortodoxos, mientras que la rama apellidada Nerón es famosa por producir donnadies. Nerón es un don nadie; un hombre orgulloso, testarudo y mezquino que nunca aceptará divorciarse de su esposa para que se case con César Octavio.

( C. McC. )



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