Oh, vosotros los llamados Lares Permarini, o sea cual
sea el nombre que prefiráis, vosotros ue quizá seáis dioses, diosas o de ningún
sexo, os pedimos que intercedáis por nosotros ante el todopoderoso padre
Neptuno, cuyos vástagos quizá seáis o quizá no, antes de emprender nuestro
viaje a África. Os rogamos que atestigüéis ante todos los dioses que somos
sinceros al pediros que nos mantengáis a salvo, libres de las tempestades y las
asechanzas de las profundidades, que mantengáis nuestros barcos juntos y nos
permitáis desembarcar en algún lugar civilizado. Conforme a nuestros acuerdos
contractuales, que se remontan a los tiempos de Rómulo, os ofrecemos el debido
sacrificio, una espléndida y joven oveja, previamente lavada y purificada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario