Lacides, hijo de Alejandro, fue de Cirene, fundador de la Academia nueva y sucesor de Arcesilao. Fue hombre severísimo, y tuvo no pocos imitadores. Desde su juventud fue amante del trabajo y pobre; pero muy agradable y dulce en la conversación. Dícese que era muy particular acerca de la economía; pues cuando sacaba alguna cosa de la despensa, sellaba la cerradura y arrojaba el anillo del sello por un agujero dentro de la despensa misma, a fin de que nada le quitasen de lo que tenía en ella. Advertido esto por sus criados, quitaban el sello y tomaban lo que les daba la gana; luego con el anillo mismo volvían a sellar, y lo arrojaban dentro por el agujero. Y aunque lo hicieron repetidas veces, nunca fueron cogidos en el hurto.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
sábado, 6 de mayo de 2017
LACIDES
Lacides, hijo de Alejandro, fue de Cirene, fundador de la Academia nueva y sucesor de Arcesilao. Fue hombre severísimo, y tuvo no pocos imitadores. Desde su juventud fue amante del trabajo y pobre; pero muy agradable y dulce en la conversación. Dícese que era muy particular acerca de la economía; pues cuando sacaba alguna cosa de la despensa, sellaba la cerradura y arrojaba el anillo del sello por un agujero dentro de la despensa misma, a fin de que nada le quitasen de lo que tenía en ella. Advertido esto por sus criados, quitaban el sello y tomaban lo que les daba la gana; luego con el anillo mismo volvían a sellar, y lo arrojaban dentro por el agujero. Y aunque lo hicieron repetidas veces, nunca fueron cogidos en el hurto.
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