miércoles, 29 de julio de 2015

LA LEGIÓN ROMANA DESPUÉS DE LA BATALLA, Y EL DESFILE TRIUNFAL EN ROMA

 

JUBILOSO Y TRIUNFANTE

¿GRAN VICTORIA O GRAN TRIUNFO?

Tras una gran batalla, los legionarios harán un inventario detallado de los muertos del enemigo y esperaran a que el general organice la revista para conmemorar los logros de las victoriosas tropas. Los legionarios aguardaran tensos, a la expectativa de que un embajador enemigo se presente en el campamento para pedir la paz. Si el emperador se encuentra entre las tropas, la tensión será aun mayor. Son muchas las cosas que están en juego. Muchos de los legionarios nunca han estado en Roma, y se dispararan las especulaciones acerca de la ciudad de las siete colinas. Todo el mundo quiere ir a Roma, y por eso observan de cerca los acontecimientos y desean con fervor poder desfilar victoriosos en una ceremonia triunfal.

 

Para poder celebrar un triunfo han de cumplirse varios rigurosos criterios. Los mas importantes son:

1.- La batalla debe haber dejado al menos 5.000 muertos entre el enemigo.

2.- La batalla debe haber servido para culminar una campana.

3.- La batalla debe haber resaltado la majestad del Imperio romano.

 

Es importante que el emperador se encuentre entre las tropas. En primer lugar, porque hoy en día el único que puede celebrar un triunfo es el emperador y, aunque un emperador pueda celebrar un triunfo obtenido por sus generales, es mucho mas probable que solicite al Senado la celebración de esta ceremonia si ha participado personalmente en la campana o si, al menos, se encontraba en las cercanías. Segundo, es el emperador. Si el enemigo solo ha perdido 4.999 hombres o la victoria se queda algo corta en algún otro criterio, el emperador esta en mejores condiciones que nadie de convencer al Senado para que haga un poco la vista gorda.

 

!VÁMONOS A ITALIA!

Para los soldados, lo mejor de un triunfo es que no solo requiere la presencia en Roma del comandante victorioso, sino también de sus tropas. De pronto, los legionarios se encuentran con que no tendrán que pasar el invierno en la fría Mesia persiguiendo guerrilleros dacios. En su lugar, marcharan hacia las soleadas costas de Italia y entraran en Roma como héroes conquistadores. Desgraciadamente, no puede ir todo el mundo: aun hay guarniciones que organizar, patrullas que hacer y carreteras que construir.

 

Por tanto, el emperador dará prioridad para que lo acompañen a aquellos que estén cerca -o que hayan superado con creces- del final de su periodo de servicio o a aquellos cuyas heridas les permitan acogerse a una honrosa licencia.

 

Dado que el ejercito ahora contiene tantos soldados a punto de licenciarse, la marcha de vuelta hacia Roma tendrá un aire festivo, aunque 25 anos de costumbres regidas por una disciplina férrea tienden a evitar que las cosas se desmadren demasiado. La excitación ira en aumento a medida que el ejercito se acerque a la ciudad, y empiece a ver los primeros acueductos que bajan desde las colinas Albanas a través de la llanura del Lacio.

 

COMO SE CELEBRA UN TRIUNFO

1.- Mientras Roma decora sus templos con flores y se prepara para una gran fiesta, el emperador reunirá a sus soldados por ultima vez y les concederá las condecoraciones, los honores y la parte del botín que les corresponda.

 

2.- A veces, cuando la victoria haya sido especialmente espectacular, el emperador enviara por delante la parte del botín capturada para el Estado y pinturas y retablos en los que se representan escenas de la campana. (Estas escenas pueden estar expuestas en la ciudad durante varios días.)

 

3.- Finalmente, las legiones se reúnen en el Templo de Belona, en el Campo de Marte, y se dirigen hacia la Porta Triumphalis, una puerta que solo se abre para las procesiones triunfales. El guión de un triunfo esta bien definido: se dice que ya era antiguo cuando el padre de la patria, Rómulo, lo adopto de los etruscos hace casi mil anos.

 

4.-  En la puerta, el Senado se encuentra con el Triumphator (es decir, el general victorioso). Este viajara en un carro triunfal con forma de torre, acompañado a caballo por sus hijos varones (si los tiene). El Triumphator lucirá el tradicional manto púrpura de Júpiter, y su cara estará pintada de rojo, para emular a la mas antigua estatua de dicho dios. Para estar seguros de que no hay confusiones entre representar a Júpiter y ser Júpiter, el esclavo que esta de pie tras el conquistador, sujetando una corona de laurel sobre su cabeza, le susurrara constantemente al oído: "Recuerda que eres mortal".

 

5.- Al llegar a este punto, te aguarda una espera bastante frustrante. Todo el mundo, desde el Senado y los trompeteros hasta los prisioneros enemigos, pasaran antes que tu, mientras esperas a las puertas del templo para iniciar la ultima fase del desfile, que será el momento culminante de las celebraciones.

 

6.- Finalmente, los soldados desfilaran por las calles, portando orgullosamente sus lanzas cubiertas de laurel y cantando marchas triunfales. Algunas de estas canciones harán comentarios groseros sobre el comandante en jefe, que tolera estos comentarios, no precisamente sutiles, porque, en primer lugar, es un día muy especial y, segundo, porque ni siquiera en el momento de su triunfo puede permitirse malquererse con sus tropas. La ruta seguida será siempre la misma, atravesando algunos de los grandes espacios abiertos de Roma para que las masas enardecidas puedan disfrutar mejor del espectáculo ofrecido por el emperador y el ejercito.

 

7.-  En el Templo de Júpiter, en pleno corazón de Roma, se harán sacrificios para agradecer al dios la bondad manifestada hacia su pueblo. Estos sacrificios incluyen la corona de oro del Triumphator y varios bueyes blancos. Dado que los romanos no hacen sacrificios humanos, los jefes enemigos capturados y expuestos durante el desfile serán posiblemente estrangulados, pero como criminales y bien lejos de las celebraciones, en las mazmorras del Foro.

 

8.- Tras las ceremonias, se dicen las ultimas plegarias y los legionarios marchan a ponerse ropas civiles para celebrar una fiesta que durara al menos una semana. Estas celebraciones pueden incluir juegos en el Coliseo, donde algunos de los prisioneros capturados durante la campana encontraran un final sangriento pero espectacular.

 


Todos los legionarios coincidirán en que no hay mejor manera de terminar tu carrera que celebrando un triunfo.




DESFILE TRIUNFAL EN EL CIRCO MÁXIMO

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