En el tribunal que juzgaba a
Publio Clodio por supuesta violación de una vestal, este alegó ser inocente y
presentó testigos que juraron que en la noche del festival religioso de las
mujeres en casa de César, había estado con ellos en el campo. Entonces,
irritado, Cicerón citó a Julio como testigo, para que apoyara las declaraciones
de Aurelia, su madre, que es la que había hecho la denuncia; pero César declaró
enfáticamente que no sabía nada del caso. El fiscal le preguntó entonces
amablemente, que dadas las circunstancias, por qué se había divorciado de
Pompeya, a lo cual él replicó poniendo cara inocente, con la frase que habría
de hacerse famosa: —Mi esposa ha de estar por encima de toda sospecha.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
jueves, 16 de febrero de 2017
LA MUJER DEL CÉSAR HA DE ESTAR POR ENCIMA DE TODA SOSPECHA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario