El sol estaba ya más alto […]
haciendo que los romanos […] se sintieran exhaustos por el hambre, la sed y el
duro peso de las armas. Finalmente, nuestras líneas cedieron ante el empuje de
los bárbaros […]. Algunos cayeron sin saber quién les golpeaba, otros se vieron
sepultados por los perseguidores, y algunos perecieron por una herida causada por
los suyos […], el emperador, cuando se encontraba entre los soldados rasos,
cayó herido de muerte por una flecha, después de lo cual lanzó un último
suspiro y murió, si bien su cuerpo no fue hallado en parte alguna.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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