Últimas palabras
de Flavio Aecio, el último defensor del Imperio romano, antes de enfrentar al
terrible Atila y sus hunos en la gigantesca batalla de Chalons:
"¡Legionarios!
Vosotros sois la última esperanza para este imperio que ha iluminado al mundo
por más de 500 años. Desde César hasta cada uno de ustedes, ¡Nuestros
antepasados nos acompañan en esta lucha! ¿Defenderemos lo nuestro hasta la
última gota de sangre? ¡No vamos a sucumbir, hoy no será! ¡No dejéis que la
barbarie llegue a conquistar nuestra sagrada ciudad! Yo prometo que moriré en
este campo antes de verme derrotado. ¡Luchen por la grandiosa Roma de la que
sois vosotros los últimos soldados valientes! ¡Larga vida a Roma y a todos
ustedes! ¡Por Cesar! ¡Por Augusto! ¡Por Trajano! ¡Por Marco Aurelio! ¡Por cada
emperador caído en batalla! ¡Roma vivirá o sucumbirá peleando pero vosotros hoy
serán protagonistas de esta hazaña que estáis a punto de realizar! ¡Adelante
mis legionarios! ”.
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