Cayo o Gayo Furnio a fue un político y militar
romano del siglo I a. C., amigo y corresponsal de Cicerón y
partidario de Julio César durante la guerra civil y sirvió bajo las
órdenes de Marco Antonio. Obtuvo el tribunado de la plebe en el año 50
a. C.2
Furnio fue miembro de la gens Furnia y padre del
consular Cayo Furnio.
Cicerón confió a los esfuerzos de Furnio, mientras era
tribuno de la plebe, para obtener que lo llamasen después del primer año como
procónsul de Cilicia y, después de su regreso, una suplicación o acción de
gracias. Una cláusula, sin embargo, que Furnio insertó en su plebiscito
haciendo que la llamada a Cicerón dependiera de que los partos permanecieran
tranquilos hasta el mes de agosto del año 50 y que no satisfizo a Cicerón,
puesto que julio era la temporada usual en que atacaban. Furnio también se
opuso en calidad de tribuno de la plebe a las demandas del partido oligárquico
por las que Julio César debía inmediatamente y sin condiciones entregar su
proconsulado de la Galia.
Después del estallido de la guerra civil, fue enviado
en marzo del año 49 a. C. por Julio César con cartas a Cicerón. Cicerón se lo
recomienda a Lucio Munacio Planco en el año 43 a. C., en aquel momento
procónsul en la Galia Transalpina, del
que fue legado durante la guerra de Módena y hasta después de la batalla de
Filipos (42 a. C.). En la guerra de Perusia (41-40 a. C.) se puso de parte de Lucio
Antonio. Estuvo a cargo de la defensa de Sentino (Umbría) pero fue
derrotado por el general augústeo Quinto Salvidieno Rufo y se refugió en
Perusa con el resto de partidarios de Lucio Antonio.
Furnio fue uno de los tres oficiales a los que Lucio
Antonio encargó negociar la rendición de Perusia, y su recepción por Augusto
fue tal que despertó sospechas en los partidarios de Antonio sobre su
fidelidad. Estuvo del lado de Marco Antonio, de quien era uno de sus
principales consejeros, y en 36 a. C.,
mientras aquel emprendía sus campañas sirias, quedó al mando de la provincia de
Asia donde colaboró en la captura de Sexto Pompeyo cuando este huyó de
Sicilia tras ser derrotado por Agripa.
Después
de la batalla de Accio, Furnio, gracias a la mediación de su hijo Cayo Furnio, fue perdonado por Augusto e incluido en el año 29 a. C. en
la nómina de senadores consulares mediante una adlectio. Furnio es probablemente mencionado por Tácito entre los oradores cuya dicción
precaria y obsoleta hacía que sus obras fueran imposibles de leer sin sentir
inclinación a dormir o sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario