Julia la Mayor (30 de octubre 39 a. C. – 14 d. C.),
conocida por sus contemporáneos como Julia Caesaris filia o Julia Augusti filia
(en latín, IVLIA•CAESARIS•FILIA o IVLIA•AVGVSTI•FILIA), fue hija de César Augusto, el primer emperador
romano del Imperio romano, y de Escribonia, su segunda esposa.
Julia fue la única hija biológica de Augusto, aunque
éste adoptó después a varios miembros masculinos de su familia. Su nacimiento
ocurrió el mismo año en que Augusto se divorció de Escribonia, para casarse con
Livia Drusila, quien se convertiría en la tercera esposa del princeps.
En el momento del nacimiento de Julia, Octavio
todavía no había recibido el título de Augusto, y los historiadores se refieren
a él como Octaviano, hasta 27 a. C., cuando Julia tenía 11 años. Poco después
de divorciarse de Escribonia, Octavio se llevó a Julia con él. Octavio, de
acuerdo con la costumbre romana, reclamó el completo control parental sobre
ella. Julia fue enviada a vivir con su
madrastra, Livia, cuando tuvo la edad suficiente para su educación, que parece
haber sido muy estricta, y algo pasada de moda. Según Suetonio, se le enseñó a
hilar y tejer. Macrobio menciona «su
amor por la literatura y una cultura considerable, algo fácil de conseguir en
esa casa».
La vida social de Julia fue severamente controlada, y
se le permitía hablar sólo con la gente que su padre no había vetado. Sin
embargo, Octavio tenía un gran afecto por su hija, y le proporcionó los mejores
maestros.
En 37 a. C., los amigos de Octavio, Mecenas y Agripa
lograron un acuerdo con el gran rival de Octavio, Marco Antonio, sellando un
compromiso de matrimonio de Julia (dos años), con el hijo de Marco Antonio,
Marco Antonio Antilo (diez años). El acuerdo nunca se llevó a cabo, ya que la
Guerra Civil lo rompió.
MATRIMONIOS DE JULIA:
Marco Claudio Marcelo, primo (hijo de su tía Octavia)
y luego yerno de Augusto.
Marco Vipsanio Agripa, gran compañero de Augusto con
quien Julia tuvo cinco hijos:
tres hijos: Cayo César, Lucio César, Agripa Póstumo.
dos hijas: Vipsania Julia, Agripina la mayor.
Tiberio, hijastro de Augusto, que se divorció de su
mujer Vipsania Agripina, hija de Agripa, para casarse con Julia, por orden de
Augusto.
Después del Primer Pacto entre Augusto y el Senado,
Augusto cayó enfermo y estuvo en serio peligro de muerte. Octavio había
recibido poderes extraordinarios por parte del Senado para solventar la
gravísima crisis que vivía Roma a finales de la etapa republicana. Sus poderes
eran tales que creó un nuevo sistema de gobierno en colaboración con el Senado,
pero rápidamente se hizo patente el problema sucesorio. Al carecer de
descendencia masculina, Augusto usó a su hija Julia para elegir a su posible
sucesor, desposándolo con ella y asegurando así la sucesión y la continuación
del sistema del Principado tras su muerte.
MARCO CLAUDIO MARCELO
Julia fue desposada en el año 25 a. C. con su primo
Marco Claudio Marcelo, hijo de Octavia, hermana de Augusto, y de Cayo Claudio
Marcelo. Desde joven, Marcelo acompañó al princeps en los actos públicos y este
lo colocó por delante de personajes como Agripa y Mecenas, como sucesor. Al ser
desposado con Julia, Augusto estaba declarando públicamente su intención de que
Marcelo lo sucediera a su muerte, pero al cabo de poco tiempo Marcelo cayó
enfermo, por intoxicación o víctima de un envenenamiento, y murió súbitamente.
De este matrimonio, Julia no dio a Augusto ningún descendiente, lo que volvió a
poner de manifiesto el problema sucesorio.
MARCO VIPSANIO AGRIPA
Tras la muerte de Marcelo, Agripa regresó de la isla
de Lesbos. Había sido la mano derecha de Augusto desde el comienzo de su lucha
por el poder y fue gracias a Agripa que Augusto fue victorioso en muchas
batallas, como por ejemplo la batalla de Accio. Augusto no tardó en desposar a
Julia con Agripa, que era veinticuatro años mayor que ella; aun así, este
matrimonio dio como fruto cinco hijos:
Cayo Julio César Vipsanio, nacido en 20 a. C.
Julia la Menor, nacida en 19 a. C.
Lucio Julio César Vipsanio, nacido en 17 a. C.
Agripina la Mayor, nacida en 14 a. C.
Marco Vipsanio Agripa Póstumo, nacido en 12 a. C.,
justamente tras la muerte de su padre, de ahí el nombre de Póstumo.
Marco Vipsanio Agripa murió en el año 12 a. C., poco
antes del nacimiento de su hijo Marco Vipsanio Agripa Póstumo. Augusto adoptó
como hijos a sus hijos Cayo y Lucio, pero prefirió no adoptar a Póstumo, en
señal de respeto hacia Agripa, para que quedase un hijo que continuase su
linaje.
TIBERIO CLAUDIO NERÓN
Poco después de la muerte de Agripa, Tiberio Claudio
Nerón, nacido del primer matrimonio de Livia y futuro sucesor de Augusto, se
divorció de su primera esposa y solicitó a Augusto permiso para casarse con
Julia. Aunque Augusto aceptó, se sabe que no fue un matrimonio feliz.
Únicamente nació un hijo que murió durante la infancia. Por esta época, Julia comenzó a hacerse
famosa por su promiscuidad. Quizás Tiberio solicitó el retiro a Rodas por ello.
ESCÁNDALO
El sobrenombre de Julia la Mayor se utiliza para
diferenciarla de su hija Julia, nacida del matrimonio con Agripa. Julia la
Mayor ha pasado a la historia por su lascivia, promiscuidad y excesos sexuales;
en las fuentes se afirma que mantuvo relaciones con senadores, miembros del
orden ecuestre, plebeyos, libertos y esclavos. Se dice que organizó una orgía
en el centro de la plaza del mercado de Roma en plena noche. Al parecer, su
padre Augusto no tenía conocimiento de su libertino estilo de vida.
EXILIO DE JULIA
Augusto fue un gobernante que, en asuntos internos,
predicó sobre la moralidad y la santidad del matrimonio, y promulgó leyes que
castigaban el adulterio y la soltería, y al mismo tiempo premiaban la
fertilidad y la fidelidad conyugal. Seguramente, cuando tuvo conocimiento de
los excesos de su hija, se sintió humillado e hipócrita. Cuando Julia fue
acusada de adulterio con Julo Antonio, su padre tomó a sus nietos bajo su
protección, nombrándolos sus herederos, y exilió a su hija a una isla
mediterránea llamada Pandataria, en condiciones muy duras, sin hombres a la
vista, con la prohibición de beber vino. La isla mide menos de 1.75 km², y no
se permitían visitas sin permiso paterno. Escribonia, su madre biológica la
acompañó en el exilio.
Cinco años después, se permitió a Julia volver a
tierra firme, aunque Augusto nunca olvidó, y le ordenó permanecer en Rhegium,
con instrucciones explícitas de que no fuera enterrada en su mausoleo.
MUERTE
Julia murió de malnutrición, poco tiempo después que
Augusto, en 14 d. C. Sin padre, ni hijos
aspirantes al trono, Julia quedó completamente a merced del nuevo emperador,
Tiberio, que pudo vengarse libremente. Las circunstancias de su muerte son
oscuras. Una teoría dice que Tiberio, que la odiaba, por deshonrar su
matrimonio, la dejó morir de hambre. Otra es, que habiéndose enterado de la
muerte de su último hijo superviviente, Agripa Póstumo, habría sucumbido a la
desesperación. Su hija, Julia la Menor, también fue exiliada en el año 8 por un
cargo de adulterio, en la misma isla que su madre, y murió en el año 29.
EN LA FICCIÓN
Julia es un personaje histórico llevado en diversas
ocasiones a la literatura, al cine y a la TV. Es uno de los personajes en la
novela de Robert Graves Yo, Claudio. También aparece en la adaptación
televisiva de la misma, donde es interpretada por Frances White. En la serie,
Julia aparece caracterizada como una mujer frívola, comilona y borrachuza,
sexualmente promiscua y que es usada como peón por Livia (interpretada por Siân
Phillips), para conseguir sus objetivos: que su hijo Tiberio (interpretado por
George Baker) se convierta en emperador, para lo cual no duda en suprimir al
primer marido de Julia, Marcelo (interpretado por Christopher Guard) , y en
obligar a Tiberio a divorciarse de su primera esposa, Vipsania (interpretada
por Sheila Ruskin), para casarse con Julia. El matrimonio resulta un fracaso
que amarga profundamente el carácter de Tiberio, y que acaba cuando Julia es
exiliada por su padre Augusto (Brian Blessed) a causa de su escandalosa
conducta. Julia aparece asimismo en la película Augusto, donde se dramatiza la
tensa relación de amor-odio con su padre y también la difícil relación que
mantenía con su madrastra-suegra Livia Drusila. En dicha película se insinúa
que Livia (interpretada por Charlotte Rampling) conspiró en contra de Julia
(interpretada por Vittoria Belvedere) para que la tacharan de adúltera y dejar
libre el camino para que sus hijos, y no los de Julia, heredaran el poder de
Roma. Julia es también un personaje secundario en la película de 1953 La túnica
sagrada, donde es interpretada por Rosalind Ivan. Sin embargo, la presencia de
Julia -que es presentada como la anciana y gruñona esposa de Tiberio, viviendo
a su lado en su residencia de Capri- resulta aquí anacrónica, pues para la
época en que se supone transcurren los hechos allí relatados, Julia no estaba
en Capri y ni siquiera estaba ya viva.
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