jueves, 22 de enero de 2015

USO DE LAS LETRINAS PÚBLICAS EN LA ANTIGUA ROMA


Aunque eran titularidad del Estado, las concesiones las tenían las cofradías romanas, que las explotaban como si fuera un negocio de propiedad privada.


 Los usuarios tenían que pagar una pequeña tasa a modo de impuesto a la cofradía, tanto por el uso de las letrinas, como por las esponjas o los palos para limpiarse después de defecar.

 

 Tenían incluso servicio de esclavas, que además de mantener limpias las letrinas públicas, además se dedicaban la recogida de orinales llenos de mierda y de meadas, para vaciarlos, limpiarlos y devolverlos a las diversas viviendas que pagaban el impuesto a la cofradía.

 

A quienes no cumplían con los pagos de las tasas exigidas por la cofradía, cuando se les pillaba, se les ponía en la boca de la letrina abajo y sumergidos en el agua, hasta que casi se ahogaban y se comprometían a pagar.


 Y a los capitanes de las diversas cofradías tenían autoridad que emanaba del cónsul.

 


Naturalmente también habían letrinas públicas para mujeres, donde pudieran tener más intimidad. 







1 comentario:

  1. por favor, podríais poner la autoría de los dibujos? para citar sobre todo. Gracias

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