domingo, 11 de diciembre de 2016

EL VALOR DEL PRESTIGIO EN LOS TRIBUNALES


El cónsul del año -79 a.C., Vatia Isaúrico, marchaba a pie un día por un camino cuando se encontró con uno que iba a caballo; éste, en vez de desmontar al verlo, aguijó su caballo y pasó ante él al galope mostrando una falta de respeto. Más tarde, al reconocerlo Isaúrico defendiéndose en un juicio  y mencionando a los jueces lo sucedido, éstos decidieron no seguir escuchando sus alegaciones y al individuo que juzgaban lo condenaron por unanimidad.


( Dión Casio, en su "Historia Romana" )




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