Un hombre soñó que había llevado a su mujer ante un altar para
ofrecerla en sacrificio, vender su carne en rodajas y obtener grandes
beneficios. Soñó, además, que se alegraba de lo que había hecho y que intentaba
ocultar sus ganancias ante los que tenía alrededor y le observaban. Este hombre
condujo a su propia esposa a una vergonzosa vida de prostituta, ganándose la
vida con el trabajo de ella. Aquello le reportaba grandes beneficios, pero le
convenía mantenerlo en secreto.
 
(Artemidoro)
.webp)
.png)
.png)
.png)
.webp)
.webp)
.webp)
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario