jueves, 27 de abril de 2023

SEXTO AFRANIO BURRO

 

Sexto Afranio Burro (en latín, Sextus Afranius Burrus; Galia Narbonense, 1-Roma, 62) fue prefecto del pretorio bajo los reinados de Claudio y Nerón. Junto a Séneca ejerció como asesor de Nerón y ostentó gran poder durante los primeros años de su reinado.​



Burro probablemente vino de Vasio Vocontiorum (hoy, Vaison la Romaine), en la provincia romana de la Galia Narbonense (sur de Francia). En 1884 se encontró en ese lugar una inscripción con su nombre. Allí su familia era residente desde el siglo I a. C. y recibió quizá bajo Cneo Pompeyo Magno los derechos civiles romanos. Burro sirvió en las primeras décadas del siglo I como tribuno militar, posiblemente en una legión.​

 

Burro comenzó su carrera a finales del imperio de Augusto como tribuno militar en una legión desconocida,​ para pasar a ser procurador de una provincia desconocida bajo ese mismo emperador,; después, ya bajo Tiberio, fue procurador de otra provincia desconocida. Su carrera se estancó, hasta que el emperador Claudio lo nombró procurador de las provincias Galacia y Panfilia.


Fue elegido en el año 51 prefecto del pretorio por Agripina la Menor, sobrina y esposa de Claudio. Recibió las órdenes de asegurar el ascenso al trono de Nerón tras la muerte de Claudio, probablemente a manos de su propia esposa. Durante los primeros ocho años de reinado del joven Nerón, tanto él como Séneca mantuvieron un gobierno estable. Burro y Séneca consintieron el asesinato de Agripina en 59, quien estaba celosa de la influencia que ejercían sobre su hijo. Con el tiempo Burro y Séneca fueron perdiendo progresivamente influencia sobre el emperador. Burro murió en 62, probablemente envenenado por órdenes del emperador.

LO QUE NOS CUENTA TÁCITO :

 

… y así abandonó esta vida Burro, sin que se sepa si por enfermedad o envenenado. Lo de la enfermedad se pensaba por el hecho de que la garganta se le hinchó por dentro poco a poco quitándole el aliento hasta impedirle respirar. Los más afirmaban que por orden de Nerón se le había untado el paladar con una pócima nociva, como si se le diera un remedio, y que Burro, percatándose del crimen, cuando el príncipe fue a visitarlo volvió la cara para no verlo y le dijo solamente: “Yo me encuentro bien.” En la ciudad dejó un gran vacío por el recuerdo de su virtud…


 

LO QUE NOS CUENTA SUETONIO:

A Burro, prefecto del pretorio, que padecía de la garganta, le dijo Nerón  que le daría un remedio, y le envió un veneno.


 

LO QUE NOS CUENTA DIÓN CASIO:

Nerón  se divorció de Octavia a pesar de la oposición de Burro, que procuró impedirle divorciarse de ella, y una vez le dijo, "Bien, entonces, devuélvele su dote," por la cual quiso decir la soberanía. Ciertamente, la franqueza en el discurso era característica de Burro y la empleó con tal audacia que una vez, por ejemplo, cuando el emperador le preguntó una segunda vez por su opinión sobre asuntos en los que él ya había declarado, contestó sin rodeos: "Cuando haya hablado una vez sobre algo, no me pregunte de nuevo."


El cognomen Burro proviene de latinizar el nombre del monarca heleno Pirro de Epiro, en el que “Pirro” que significa pelirrojo. Nada tiene que ver con el animal "burro" o con la persona estúpida, que en latín se dice "asinus, i" tanto en un sentido como en el otro. 


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