Tu lecho es una roca árida o una fina manta sobre el suelo; pasas las
noches en vela, y los días entregado al duro trabajo; además, soportas con buen
animo las adversidades; el peto de tu armadura es antes indumentaria que defensa
... no es un alarde de magnificencia sino una forma de vida ... Y después, si
la guerra da algún respiro, tu vigilas los emplazamientos de las ciudades, o
los desfiladeros de las montanas, o la dilatada extensión de los campos, o los
vados de los ríos, o las remotas calzadas, y allí tratas de descubrir cual ha de ser el lugar mas apropiado para la infantería y la caballería, cual el punto
mas apto para un ataque, el mas seguro para una retirada, y el de mas
abundantes recursos para un vivac. De este modo, incluso la propia interrupción
de la guerra resulta ventajosa para la guerra.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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