domingo, 5 de octubre de 2014

EL EMPERADOR DIOCLECIANO


Cayo Aurelio Valerio Diocleciano (245-313), emperador romano (284-305), reformó la administración del Imperio e introdujo la tetrarquía de augustos y césares.

Nacido de padres humildes en Dalmacia, sirvió en una legión del Ejército romano. Cuando el emperador Marco Aurelio Numeriano murió, en el 284, sus tropas le proclamaron emperador. Carino, el hermano de Numeriano, denunció la proclamación y derrotó a las tropas de Diocleciano en Mesia, en el 285, pero fue asesinado por sus propios soldados, que reconocieron a Diocleciano. Poco después tuvo que enfrentarse con sublevaciones en muchas partes del Imperio, por lo que asoció al trono a Aurelio Valerio Maximiano, a quien dio el título de césar, en el 285, y el de augusto en el 286, al tiempo que le confiaba la parte occidental del Imperio y se reservaba para sí tanto la oriental como el poder preeminente. 



Con la intención de facilitar la defensa y administración del Imperio llevó a cabo su descentralización, nombró a dos césares en el 293. Para ello adoptó como hijo a Cayo Galerio Valerio Maximiano, conocido como Galerio, mientras que Maximiano hacía lo propio con Constancio I Cloro. El Imperio se dividió en 101 provincias, agrupadas en doce diócesis, y en cuatro partes principales, cada una de ellas dirigida por un césar o un augusto. Todos los edictos eran firmados por los cuatro dirigentes, pero Diocleciano conservó el rango superior de augusto, junto a Maximiano.
UNA AUDIENCIA DE DIOCLECIANO

La tetrarquía facilitó el mantenimiento del orden; las victorias sobre los enemigos de Roma, en África y Persia, extendieron las fronteras del Imperio, más tarde reforzadas y fortificadas. La reorganización administrativa del Imperio terminó con la primacía de Italia. Roma fue reemplazada como capital del Imperio por Mediolanum (la actual Milán), que se convirtió en cuartel general de Maximiano; Nicomedia, en el noroeste de Asia Menor, fue la capital de Diocleciano; Augusta Treverorum (en la actualidad Tréveris) en Germania, fue la base de Constancio; y Sirmium (Sremska Mitrovica, en lo que ahora es Serbia) en Panonia, el centro administrativo de Galerio. A pesar de la descentralización provocada por la tetrarquía, el sistema político evolucionó a formas cada vez más autocráticas. 


LOS BAÑOS DE DIOCLECIANO

Diocleciano introdujo el ceremonial oriental en su corte, adoptó el sobrenombre de Jovius (uno de los nombres de Júpiter) y asignó a Maximiano el de Heraclio (derivado de Hércules). Sus leyes fueron rígidas y opresivas, en particular el llamado Edicto de Diocleciano o del Máximo (301), que fijó los precios máximos de las mercancías y los salarios en todo el Imperio. Sin embargo, el Edicto resultó inaplicable y pronto se abandonó. 


EL PALACIO DE DIOCLECIANO


Los severos cambios en el sistema de recaudación de impuestos resultaron más duraderos. Hicieron responsables a los funcionarios civiles del pago de cantidades fijas, lo que provocó el aumento violento de la fiscalidad. En el aspecto religioso, Diocleciano acentuó el carácter divino del emperador y, persuadido por Galerio, reanudó las persecuciones contra los cristianos, que comenzaron en el 303. Dos años más tarde renunció al poder y obligó a Maximiano a secundarle en su abdicación, dejando la sucesión, como había planeado, a Galerio y Constancio. Se retiró a su propiedad campestre, cerca de Salona (Dalmacia), en cuyo palacio de Spalato (actual Split) falleció en el 313.


DIOCLECIANO EN SALONIA

ESCULTURAS DEL EMPERADOR DIOCLECIANO:























MONEDAS DEL EMPERADOR DIOCLECIANO:






ILUSTRACIONES DEL PALACIO DE DIOCLECIANO:


















RUINAS DEL PALACIO DE DIOCLECIANO:



























































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