(...) Aquel abunda más de riquezas que menos necesita de ellas, pues jamás
será pobre el que viviera conforme a las leyes de la Naturaleza.
(...) Aquel goza perfectamente de sus riquezas que para nada las necesita.
(...) Aquellos a quienes la muchedumbre de negocios hace dar el nombre de
ricos, tienen las riquezas como nosotros la fiebre; es decir, que la fiebre nos
tiene; y lo mismo debemos decir de ellos. Las riquezas los tienen.
(...) Con más detención nos haremos ricos si llegamos a conocer cuán poco
tiene de incomodidad el ser pobre.
(...) Continuos cuidados agitan en proporción de lo que se posee, siendo
cierto que cuesta más gozar de las riquezas que adquirirlas.
(...) El camino más breve para enriquecerse es menospreciar las riquezas.
(...) Muchas gentes hay que no encuentran el bien, sino solamente el
cambio de sus miserias, en las riquezas que adquieren.
(...) Sin duda fue Diógenes más rico y más poderoso que Alejandro, aunque
éste lo poseía todo, por ser mucho más lo que Diógenes no había de querer recibir
que lo que Alejandro le podía dar.
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