miércoles, 11 de marzo de 2015

EL DOLOR DE CÉSAR POR LA MUERTE DE SU HIJA JULIA


¿Cómo voy a soportarlo? Mi única hija, mi perla perfecta. No hace mucho que cumplí cuarenta y seis años y mi hija ha muerto dando a luz. Así fue cómo murió su madre, intentando darme un hijo. ¡Qué vueltas da el mundo! Oh, mater, ¿cómo voy a enfrentarme a ti cuando llegue la hora de regresar a Roma? ¿Cómo voy a enfrentarme a los pésames, la prueba de fuerza que ha de venir después de la muerte de una amada hija? Todos querrán expresar sus condolencias, y todos lo harán con sinceridad.

 

 Pero, ¿cómo voy a soportarlo yo? Posar sobre ellos una mirada herida, mostrarles mi dolor..., no puedo hacer eso. Mi dolor es mío. No le pertenece a nadie más. Nadie más debería verlo. Hace cinco años que no veo a mi hija, y ahora nunca volveré a verla. Apenas puedo recordar qué aspecto tenía. Nunca me dio el más mínimo dolor ni disgusto. Bueno, eso es lo que dicen. Sólo los buenos mueren jóvenes. Sólo a los seres perfectos la vejez no los estropea nunca ni una larga vida acaba por agriarlos. ¡Oh, Julia! ¿Cómo voy a soportarlo?


( C. McC. )


No hay comentarios:

Publicar un comentario