Los nuevos tiempos en los que se expandía la influencia de Roma
por todo el orbe conocido, requerían nuevas modalidades de ejércitos y los
generales eran como semidioses que,
sentados o de pie en un alto, observaban el campo de batalla dando órdenes,
señalando cosas y mordiéndose
las uñas, tomando una copa de vino para reanimarse y reconfortarse, pensativos,
sin dejar de mirar todos los movimientos de la batalla a sus
pies. Los métodos de batalla de Alejandro Magno, por ejemplo, ya resultaban
anticuados y superados. Los generales
romanos sabían instintivamente si una línea estaba a punto de ceder o de
retroceder, dónde iba a
concentrar el enemigo el asalto masivo; si, los generales nacían sabiendo lo que
eran flancos, maniobras,
asedios, artillería, columnas de refresco, formaciones, despliegues, filas y
líneas. Cosas que a los reyes orientales, o los bárbaros de allende de las
fronteras no le cabían en la cabeza, ni le gustaban ni le interesaban ni se le
daban bien. Y en esto derivaba lo invencibles de las legiones romanas.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
Mostrando entradas con la etiqueta TEMIDOS GENERALES ROMANOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta TEMIDOS GENERALES ROMANOS. Mostrar todas las entradas
sábado, 15 de septiembre de 2018
Suscribirse a:
Entradas (Atom)