Cayo
Sosio (en latín, Gaius Sosius) fue un senador y comandante de la República
romana durante el siglo I a. C.
Fue
cuestor electo de Manio Emilio Lépido en el año 66 a. C. y pretor en el año 49
a. C. Al inicio de la guerra civil entre Julio César que lideraba la facción de
los populares y Cneo Pompeyo Magno que lideraba la facción de los optimates, se
unió a los conservadores; no obstante, cuando estos marcharon a Grecia, Sosio
acudió a Roma y se rindió a César.
Tras
el asesinato del dictador, se unió a Marco Antonio, quien lo nombró gobernador
de las provincias de Siria y Cilicia en sustitución de Publio Ventidio Baso (38
a. C.). Durante su administración se le ordenó que auxiliara a Herodes I el
Grande, quien había quedado en posesión de Jerusalén, en su conflicto contra
Antígono Matatías. Sosio obtuvo la posesión de la isla y de la ciudad de Aradus
en la costa de Fenicia, hacia finales de 38 a. C.. En 37 a. C. avanzó contra
Jerusalén y adquirió la prefectura de la misma. Tras la toma de la ciudad,
Herodes obtuvo el trono.
Dejó
el gobierno de la provincia en 35 a. C. siendo reemplazado por Munacio Plaucio. En recompensa a sus servicios, se le honró con un triunfo a
su regreso a la capital (34 a. C.). En el año 32 a. C. fue nombrado cónsul
junto a Gneo Domicio Enobarbo. Cuando estalló el conflicto entre Marco Antonio
y Octaviano se mantuvo leal a Antonio y atacó con dureza a su rival en el
Senado, siendo obligado a huir al Este.
En el año 31 a. C. comandó una escuadra de la
flota de Antonio y la condujo a la victoria frente a las naves dirigidas por
Lucio Arruncio, al que obligó a retirarse; no obstante, cuando estaba en
persecución de su rival, llegaron los refuerzos comandados por el segundo al
mando de Octaviano, Marco Vipsanio Agripa. En esta batalla, el rey de Cilicia,
Tarcondimoto, que era un aliado de Antonio, fue capturado y ejecutado y el
propio Sosio se vio obligado a huir. En la batalla de Accio comandó el ala
izquierda de la flota antoniana. Tras la aplastante derrota volvió a escapar
para luego ser capturado; salvó la vida merced a Lucio Arruntio, quien
intercedió en su defensa ante Octaviano.
Cuando regresó a la capital, reedificó el Templo de Apolo Sosiano, que se había
iniciado en el año 34 a. C., en honor a Octaviano.
No se
conocen hijos varones pero sí dos mujeres : Sosia y Sosia Galla, tal vez con
una Asinia, Nonia o Aelia.
Sosio
asistió a los Ludi Saeculares en 17 a. C., como Quindecimviri sacris faciundis,
cargo que ejercía desde el año 31 a. C.
MONEDA CON LA EFIGIE DE CAYO SOCIO |
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