Si una determinada
situación exige a alguien procurarse hijos, me parece mejor que adopte uno
entre sus amigos. Así el hijo será como el desea; puesto que le ha sido
posible escoger el que prefiere; y el que le parecerá apropiado, por su
naturaleza seguirá se ejemplo como el que más. En suma, que uno pueda
hacerse de hijos entre muchos, según el deseo de su corazón y tal como lo
necesita, es lo que constituye, en realidad, la mayor diferencia. Porque si
uno engendrara por sí mismo un hijo, mucho serán los riesgos,
debiéndose contentar con él tal y como se le presenta.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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