En la
primera ilustración vemos al emperador Honorio intentando parecer un jefe
militar, en una placa de marfil de 406. Revestido de una elaborada armadura,
sostiene un orbe coronado por una victoria y un estandarte con las palabras «En
nombre de Cristo, que siempre venzas». La realidad era menos gloriosa. Honorio
nunca entró en combate y sus ejércitos triunfaron sobre muy pocos enemigos
aparte de derrotar usurpadores.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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