Pros:
1.- Luchar a caballo es prestigioso. Los aristócratas del
pasado solían hacerlo.
2 .-Por que ir andando, si puedes montar?
3.- En la mayoría de las batallas, la caballería se
mantiene en reserva.
4.- Pueden entrar tanto ciudadanos como no ciudadanos.5
Si una campana se pone fea, un caballo equivale a varias semanas
de ración de carne.
Contras:
1.- El equipo a limpiar y mantener es abundante.
2 .-También hay que cuidar al caballo, y limpiar su estiércol.
3.- La caballería de los partos es mejor que la romana.
4.- La de los sármatas también.
5.- Y la de los galos, los germanos, los númidas...
Los romanos habían superado la inferioridad de su
propia caballería contratando los servicios de pueblos mas hábiles en la monta.
Dado que en distintas partes del Imperio se necesitaba que la caballería
aplicase distintas estrategias, esta presentaba mas variedad que cualquier otro
cuerpo del ejercito.
Podemos tomar a la caballería en las provincias
orientales como ejemplo, ya que tiene que lidiar con dos tipos completamente
distintos de enemigo montado. Primero, los arqueros ligeros que pueden disparar
hacia atrás desde la grupa de su caballo. Este es el celebre "disparo
parto", que los hace tan peligrosos cuando retroceden igual como cuando
avanzan. Segundo, los temibles cataphracti, cuyos caballos van casi tan
acorazados como sus propios jinetes. La caballería romana debió adaptarse a
ambos desafíos. Por ejemplo, en los desiertos de Numidia, los romanos habían
descubierto que la honda es un arma muy util para contrarrestar a sus móviles y
feroces enemigos beréberes.
Aprender a usar el escudo, la espada, la lanza y la
jabalina desde un caballo a la carrera requiere de mucha practica.
Curiosamente, el adiestramiento también incluye ejercicios de como caerse
accidentalmente del caballo sin hacerse mucho daño.
Puesto que los caballos se cansan antes que las
personas, los jinetes se mantendrán la mayor parte de la batalla en reserva, ya
que la mayoría de comandantes prefiere que al menos la mitad de su caballería
este inactiva en todo momento. Otra de las principales funciones de la caballería
en batalla es la de cargar y perseguir al enemigo una vez que este ha sido
derrotado. Los caballos, que tienen mas sentido común que los seres humanos,
raramente cargan directamente contra unidades compactas de infantes o jinetes
enemigos. Por tanto, cuando se produce un combate entre fuerzas de caballería,
todos contribuyen abriendo las líneas a medida que cabalgan, con lo que el
choque se produce a una velocidad tan excitante como letal para ambos bandos.
De otro modo, ambas fuerzas se verían obligadas a trotar lentamente y en formación
cerrada en dirección a la otra, hasta estar lo bastante cerca como para empezar
a apuñalarse unos a otros sin apenas poder moverse.
Los exploradores eran jinetes que tenían la misión de
adelantarse al ejercito llevando a cabo operaciones especiales o tratando de
obtener información sobre los movimientos del enemigo. Lo de explorador de la
caballería era una vida interesante, llena de aventuras inesperadas, pero
exigía unas aptitudes y una forma física superiores a las del resto de
legionarios.
Cada legión poseía su propio escuadrón
de caballería de 128 legionarios montados, utilizados como exploradores y mensajeros.
Todas las demás unidades de caballería del ejército romano estaban compuestas
de AUXILIARES.
La unidad de caballería más pequeña era la
DECURIA, originalmente formada por diez hombres y más tarde por ocho. La unidad
de caballería más grande era el ALA, llamada así porque la caballería era
situada en las alas de la línea de batalla. La
denominada ALA QUINGENARIA, de 512 hombres, consistía en 16 TURMAE, o tropas,
de 32 hombres, mientras que cada TURMA estaba compuesta de 4 DECURIAE. Las
TURMAES estaban divididas en 4 ESCUADRONES de 128 legionarios (Vege., DRM, II)
La ALEA MILIARIA, de mayor tamaño, consistía en 24 TURMAES, con un total de
768, entre oficiales y miembros de la tropa. Las legiones imperiales del Alto
Imperio siempre tenían dos ALAES de caballería asociadas.
Los caballos utilizados por los romanos no iban
herrados y sus jinetes no utilizaban estribos. La silla de la caballería
romana, con dos cuernos, al frente y atrás, constituían una plataforma muy
estable para cabalgar y lanzar. Los jinetes llevaban casco, cota de maya y
calzas.
La principal arma de la caballería era una lanza
ligera, la LANCEA, que podía ser lanzada y clavada en el adversario. La
caballería romana también empleaba jabalinas de menor tamaño o dardos, que se
arrojaban por encima de la cabeza y se guardaban en un carcaj (de hasta 20
dardos de cabida) sujeto a la silla. La SPATHA de los jinetes era más larga que
la del soldado de infantería. Su escudo era plano y ovalado.
Para mantener a punto sus habilidades, los jinetes
de Roma participaban en ejercicios en grupo o evoluciones de caballería (Tac.,
A,II,55) De acuerdo con las leyes promulgadas por AUGUSTO Y ADRIANO, todas las
unidades de caballería romana tenían que llevar a cabo marchas y evoluciones de
entrenamiento tres veces al mes para afinar sus destrezas. Las marchas eran de
32 km. con todo el equipo, en terreno llano, abrupto y montañoso. Las
evoluciones de caballería incluían la persecución y la retirada, seguidas por
un ejercicio de media vuelta simultánea y contra carga. (Vege.,I)
Para varios emperadores, las carreras de carros
fueron una auténtica obsesión, por lo que las compañías que se encargaban del
espectáculo llegaron a gestionar vastas granjas de cría de caballos a todo lo
ancho y largo del Imperio. Poseían de decenas de miles de empleados y aún más
caballos, y siempre tenían prioridad a la hora de elegir al mejor animal, por
delante del ejército.
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