Maximino
nació hacia el año 173 en Moesia o Tracia, de padre campesino godo y madre
alana. Su nombre original era Cayo Julio Vero Maximino, y recibió el apodo de Tracio por su lugar de
nacimiento. Según algunas fuentes antiguas, padecía de gigantismo, lo que le
hacía tener una estatura y una fuerza extraordinarias.
Entró
en el ejército romano bajo el reinado de Septimio Severo y ascendió rápidamente por sus méritos militares. La
juventud de Maximino estuvo marcada por su servicio en el ejército romano.
Ingresó como soldado raso y rápidamente destacó por su destreza física, su
disciplina y su feroz lealtad hacia Roma. Su impresionante estatura, que se
dice que superaba los 2 metros, y su fuerza sobrehumana le valieron el apodo de
"el Tracio". A medida que ganaba reconocimiento, fue ascendido a
varios rangos militares y se distinguió en las campañas en Germania y Panonia. Sirvió
en varias provincias, como Egipto, Mesopotamia y Germania, y llegó a comandar
una legión y a reclutar soldados.
En el
año 235, cuando el joven emperador Alejandro Severo intentó negociar con los germanos en lugar de combatirlos,
el ejército se rebeló y lo asesinó a él y a su madre Julia Mamea. Maximino, que era uno de los comandantes
más respetados por los soldados, fue proclamado emperador cerca de Maguncia el
20 de marzo de ese año. Siendo el primer emperador de origen
plebeyo y sin experiencia política, Maximino tenía grandes ambiciones y
propósitos para su reinado.
El
Senado romano aceptó a regañadientes a Maximino como emperador, aunque lo
consideraba un bárbaro y un usurpador. Maximino desconfiaba del Senado y se
mantuvo alejado de Roma, dedicándose a las campañas militares contra los
germanos y los sármatas. Su hijo Cayo Julio Vero Máximo fue nombrado César y sucesor. Dicen las fuentes que fue el primer Emperador militar, sin rango senatorial, nombrado sin un decreto del Senado, sólo con la aclamación del ejército
Maximino
se caracterizó por su crueldad y su despotismo. Ejerció una fuerte presión
fiscal sobre las provincias imponiendo
impuestos exorbitantes y confiscando propiedades de la nobleza, para financiar sus guerras y recompensar a sus
soldados. Persecució a los cristianos y a los partidarios de Alejandro Severo.
Mandó ejecutar a varios senadores que sospechaba que conspiraban contra él o
que apoyaban a otros candidatos al trono.
En el
año 238, estalló una revuelta en África contra Maximino, encabezada por Gordiano I y Gordiano II, dos senadores que fueron
proclamados emperadores por las tropas locales. El Senado romano reconoció a
los Gordianos como legítimos gobernantes y declaró a Maximino enemigo público.
Maximino
marchó con su ejército hacia Italia para sofocar la rebelión, pero se encontró
con la resistencia de la ciudad de Aquilea, que le cerró las puertas. Mientras
asediaba la ciudad, los Gordianos fueron derrotados y muertos por un rival en
África. El Senado eligió entonces a otros dos emperadores: Pupieno y Balbino.
Maximino
no pudo tomar Aquilea y sufrió la deserción de algunas de sus tropas.
Finalmente, en abril del 238, fue asesinado por sus propios soldados junto con
su hijo y sus colaboradores más cercanos. Sus cabezas fueron cortadas y
enviadas a Roma como trofeos.
Se
sabe poco sobre las relaciones que tuvo Maximino con las mujeres. Se casó con Cecilia Paulina, una dama romana de rango
senatorial, con la que tuvo un hijo, Cayo Julio Vero Máximo. Su matrimonio fue
descrito como feliz y duradero, y juntos tuvieron tres hijos. Sin embargo, la
felicidad de Maximino se vio ensombrecida por la noticia de la muerte de su
esposa y sus hijos a manos de sus enemigos políticos. Este trágico evento se
convirtió en un punto de inflexión en la vida de Maximino y lo impulsó a buscar
poder y venganza. Luego también se casó con una noble romana llamada Balbina.
Los
propósitos que pretendía Maximino en su reinado eran principalmente consolidar
su poder frente a sus enemigos internos y externos, y mantener la lealtad del
ejército mediante el aumento de sus salarios y la victoria en las guerras.
También quiso restaurar la disciplina y la moral entre los soldados, castigando
severamente cualquier acto de indisciplina o cobardía.
Maximino
no mostró interés por las cuestiones administrativas, jurídicas, religiosas o
culturales del imperio. Tampoco se preocupó por ganarse el favor del Senado,
del pueblo o de las provincias. No obstante, Maximino se centró en proyectos de
construcción en Roma y en otras ciudades del Imperio. Entre los monumentos que
construyó se encontraba un gran acueducto que traía agua del río Nera a Roma.
Sin embargo, su reinado se vio empañado por la persecución de cristianos, que
fue particularmente brutal en su época.
Su
reinado fue breve y violento, y marcó el inicio de la crisis del siglo III, una
época de inestabilidad política, social y económica para Roma. No obstante, quiero añadir un par de
preguntas para resaltar esta entrada:
1.-
¿Qué motivó su hostilidad hacia los cristianos y cómo se llevó a cabo la
persecución?, ¿ cómo esta persecución afectó la relación de Maximino con otras
comunidades religiosas en el Imperio Romano?.
La
hostilidad de Maximino el Tracio hacia los cristianos se debió a varios
factores, entre ellos:
- Su
desconfianza hacia el Senado romano, que tenía muchos simpatizantes cristianos
y que apoyó a otros candidatos al trono, como los Gordianos.
- Su
resentimiento hacia Alejandro Severo y su madre Julia Mamea, que habían
favorecido a los cristianos y que fueron asesinados por él.
- Su
temor a perder el apoyo del ejército y del pueblo, que podían ver en el
cristianismo una amenaza para la religión tradicional y el orden social.
La
persecución se llevó a cabo mediante edictos imperiales que ordenaban la
ejecución de los líderes cristianos, la confiscación de sus propiedades y la
prohibición de sus reuniones. También se incentivó la delación y la violencia
popular contra los cristianos. Según algunas fuentes, Maximino llegó a ordenar
que se sacrificara a los niños cristianos en los templos paganos.
La persecución afectó negativamente la relación de Maximino con otras comunidades religiosas en el Imperio Romano, ya que generó descontento, resistencia y solidaridad entre los perseguidos. Algunos grupos religiosos, como los judíos, los maniqueos o los montanistas, se vieron también afectados por las medidas de Maximino. Otros, como los neoplatónicos o los gnósticos, intentaron mantenerse al margen o buscar un diálogo con el poder.
2.-
¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó Maximino y cómo impactaron
en la estabilidad política, social y económica del imperio?
Fueron
los siguientes:
- La
oposición del Senado romano, que lo consideraba un bárbaro y un usurpador, y
que apoyó a varios pretendientes al trono, como los Gordianos, Pupieno y
Balbino.
- La
revuelta en África contra Maximino, encabezada por Gordiano I y Gordiano II,
dos senadores que fueron proclamados emperadores por las tropas locales y
reconocidos por el Senado.
- La
resistencia de la ciudad de Aquilea, que le cerró las puertas y le impidió
avanzar hacia Italia para sofocar la rebelión.
- La
deserción y el asesinato de sus propios soldados, que estaban cansados de sus
campañas militares y de su crueldad.
Estos
desafíos impactaron negativamente en la estabilidad política, social y
económica del imperio, ya que provocaron:
- Una
guerra civil entre las diferentes facciones que aspiraban al trono imperial.
- Una
crisis fiscal por el aumento de los impuestos y las confiscaciones para
financiar las guerras y recompensar a los soldados.
- Una
crisis social por el aumento de la violencia, la inseguridad y la pobreza entre
la población civil.
- Una crisis religiosa por la persecución a los cristianos y otros grupos minoritarios.
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