Flavio
Merobaudes (latín: Flavius Merobaudes) (fl. 432-446) fue un militar, rétor y
poeta hispanorromano del siglo V. Distinguido por el emperador Valentiniano III y por Aecio, del que fue íntimo colaborador y al
que dedicó buena parte de su obra poética, incluyendo dos espléndidos
panegíricos que solo se han conservado en parte. En 443 combatió con éxito a la
bagauda en la provincia Tarraconense.
Otro
Merobaudes, magister militum y cónsul en 377 y 383, que vivió en la segunda
mitad del siglo IV, casi con seguridad fue antepasado suyo.
Según
el galo Sidonio
Apolinar, era natural de la Bética, se trasladó a Rávena y le fue
erigida una estatua en el Foro de Trajano por voluntad del emperador y el
pueblo romano. Como Hidacio lo llama natu nobilis, es probable
que fuera descendiente de su homónimo el magister militum y dos veces cónsul
Merobaudes, de origen franco. La estatua le fue erigida el 30 de julio de 435,
pues su peana e inscripción fueron descubiertas en 1813. Ese mismo año fue nombrado senador como recompensa por uno
de sus primeros panegíricos en honor de Aecio, probablemente el compuesto en el
año 432 que no se ha conservado. La inscripción de su estatua nos permite saber
que era vir spectabilis (un rango elevado dentro del orden senatorial) y que
desempeñó el cargo de comes sacri consistorii (miembro del consejo imperial) en
la corte de Rávena.
Con
ocasión de la campaña emprendida por Aecio en 430 y 431 contra los alamanes
jutungos y la represión de una revuelta en el Nórico, Merobaudes obtuvo fama de
buen comandante militar, combatiendo en los Alpes, probablemente contra los
bagaudas alpinos.6 Es posible que entre 435 y 439
obtuviera el patriciado de manos del emperador oriental Teodosio II, quizá con
ocasión de la visita de Valentiniano III a Constantinopla para su matrimonio
con la hija de Teodosio, Licinia Eudoxia (29 de octubre de 437). En 438/9
estaba en Salona (Dalmacia, Iliria), puede que de vuelta de su viaje a
Constantinopla, y allí celebró la victoria de Aecio sobre los godos en la
batalla de Mons Colubrarius (438). El primero de los panegíricos conservados
fue declamado probablemente en el año 439.
En el
año 443, Merobaudes sucedió a su suegro Asterio como magister utriusque militiae en Hispania, combatiendo con éxito
contra los Bagaudas del valle del Ebro, en la Tarraconense, y derrotándolos en
ese mismo año en Araciel (entre Corella y Alfaro). Sin embargo, fue casi
inmediatamente reclamado a Italia por el emperador Valentiniano, a causa de
algunas intrigas urdidas en su contra, por lo que la amenaza bagauda siguió
constituyendo un problema hasta la campaña del visigodo Frederico, hermano de Teodorico II, en 454. El obispo Hidacio registró
estos hechos en su crónica contemporánea, recordando asimismo el prestigio de
Merobaudes como poeta y orador, y la erección de una estatua en su honor.
Hasta
el siglo XIX lo único que se conservaba de su obra era un breve poema (30
hexámetros) sobre Cristo (De Christo), que también ha sido atribuido a Claudiano o a algún autor desconocido. Sin
embargo, en 1823 el erudito alemán Barthold Georg Niebuhr descubrió parte de
sus obras en ocho folios palimpsestos del Codex Sangallensis 908, un
diccionario de términos latinos en bastante mal estado que se encuentra en el
monasterio de San Galo, Suiza, justo al sur del lago de Constanza. Fechado
aproximadamente en el año 800, las páginas en cuestión procedían de un
manuscrito del siglo V o del VI, que por desgracia fueron cortadas para reducir
su tamaño original de 260 por 160 milímetros a las dimensiones del nuevo libro,
200 por 135.
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