JULIO CÉSAR EXPONE AL SENADO ROMANO SUS PLANES PARA CONQUISTAR EL IMPERIO PARTO DE ORODES

Senadores, príncipe del Senado, permitidme una explicación resumida de mis planes para conquistar el Imperio Parto.

Después de embarcar las tropas acampadas en Brindisi, haremos camino hacia Siria.

Tengo previsto que Baso ocupará  Apameia, Cornificio ocupará Antioquía y Antistio Veto irá camino de esa zona para asumir el gobierno en toda esta zona y ver qué puede hacer para poner orden.

 

Todos los informes de mis espías apuntan a que los partos intentarán invadir la parte oriental de nuestro Imperio Romano dentro de dos años. Por tanto yo debo invadir antes el reino de los partos. Deseo emular a Alejandro Magno, conquistar desde Armenia hasta Bactria y Sogdiana, desde Gedrosia y Carmania hasta Mesopotamia, e incluir India para mayor seguridad . Los partos han aprendido a codiciar territorio al oeste del Éufrates, y por tanto nosotros debemos aprender a codiciar territorio al este del Éufrates. Calculo que para esto vamos a necesitar un mínimo de cinco años.

 

En mi calidad de Dictador de Roma, me veré obligado nuevamente a dejar Roma bajo gobierno de mi Maestro del Caballo, mientras ante por allí conquistando, aunque todavía tengo que pensar quién va a ser, debido a la mala gestión de Marco Antonio la última vez. Me gustaría que en vuestra calidad de senadores, me propusierais unos cuantos candidatos de los mejores, y al mismo tiempo vuestras razones por pensar que el gobierno de Roma quedaría en buenas manos referente a la persona que recomendéis para encomendar el gobierno de Roma en mi ausencia.

 

Es inevitable que tengo que salir a conquistar el Imperio Parto, y eso debe de ser pronto y sin demoras, o los partos de un momento u otro nos caerán encima aprovechando cualquier debilidad nuestra el año que toque gobernar un mal cónsul. Además las últimas guerras civiles nos han constado muchísimo dinero, un dinero que Roma no tiene, y por tanto un dinero que debo de encontrar en el reino de los partos saqueando todas las fortalezas y palacios del rey Orodes, e imponiéndoles el correspondiente tributo a todas las poblaciones que osen oponer resistencia contra Roma.

Cuento con vuestro apoyo, señorías. Gracias.