Legionarios,
no comeréis ninguna planta sin que los psylli que nos acompañan nos
hayan dicho previamente que es comestible, y os aseguraréis que vuestros
hombres hagan lo mismo. A cada uno de vosotros se os proporcionará una cuchara
y la cantidad de laserpicium correspondiente a vuestra centuria, y
vosotros personalmente administraréis media cucharada a cada hombre.
Será vuestro
deber acompañar a las mujeres psylli y a doscientos no combatientes en
la recogida y la preparación del silfio. Por lo que sé, la planta ha de
triturarse, hervirse y dejarse enfriar, tras lo cual el laserpicium queda
a flote en la superficie de la cocción y debe espumarse. Eso significa que necesitaremos
leña en un terreno falto de árboles. Por tanto, os aseguraréis de que todas las
plantas muertas y secas se recojan y se transporten para quemarlas. Cualquier
hombre que intente violar a una mujer psylli será despojado de la ciudadanía,
azotado y decapitado. Hablo en serio.
¡Y otro
asunto muy importante!. Cualquier hombre, sea cual sea su rango, que permita
que una cabra se coma su sombrero, tendrá que ir con la cabeza descubierta, y
eso significa insolación y muerte. Casualmente tengo aún sombreros suficientes
para sustituir a los que ya se han comido las cabras, pero se me están
terminando. Así pues, que todos los hombres de esta expedición lo tengan en
cuenta: si pierden el sombrero, pierden la vida.
Por
otra parte comprendo vuestras desesperadas ansias de estar con una mujer
después de todos esos largos meses, pero si sabemos sobrevivir y alcanzamos
Útica, tendréis mujeres. Útica significa haber llegado a la civilización, y en
donde hay civilización, hay mujeres disponibles para vuestras necesidades. Así
que muchos ánimos, que la travesía de ese maldito desierto va a ser muchísimo
más dura de la que imagináis.
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