Por desgracia, Clodio no anda escaso de dinero, y no es
sobornable. Su mujer es una de las más ricas de Roma, y cuando muera su madre heredará
mucho más. Y, además, Clodio sacó pingües beneficios de su embajada en Galacia.
Precisamente en este momento se está construyendo la villa
más cara que el mundo ha visto jamás, y la obra progresa a pasos agigantados.
Está cerca de mi casita en las colinas Albanas, por eso lo sé. La está
construyendo sobre columnas de treinta metros de altura en la fachada, y
sobresale por el borde de un precipicio de otros treinta metros. Tiene la vista
más asombrosa que existe sobre el lago Nemi y la llanura latina, y se alcanza a
ver hasta el mar.
Compró la tierra casi regalada porque todo el mundo pensaba
que en aquel lugar era imposible construir, luego le encargó al arquitecto Ciro
que la construyera y ahora está casi terminada. No, Escipión, no servirá poder
sobornarle.
( C. McC. )
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