La
premonición de su hermano se había cumplido. Primero mi padre, ahora mi
hermano. Los dos decapitados. ¿Será ése también mi destino? Si es así, juro por
Sol Indiges, Tellus y Liber Pater que sobreviviré a César y seré un enemigo
implacable de sus sucesores. Porque la República nunca volverá, lo presiento.
Mi padre tenía razón cuando decidió huir a Serica, pero ahora es tarde para
eso. Permaneceré en el mundo del Mare Nostrum, pero en el agua. Cneo mantiene
aún su flota en las Baleares. ¡Picus, nuestra deidad picentina, conserva su
flota para mí!
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