BREVE REINADO DE LIBIO SEVERO

 

Libio Severo fue un emperador romano que gobernó durante un breve período de tiempo en la segunda mitad del siglo V, entre los años 461 y 465. Aunque su reinado fue corto y poco conocido, logró llevar a cabo importantes reformas y mejoras en el Imperio Romano de Occidente. A continuación, se destacan algunos de los momentos más significativos de su gobierno. Libio Severo fue originario de Lucania, una región del sur de Italia. Antes de ser emperador, asignado en el ejército romano y alcanzado el rango de magister militum, el cual lo convirtió en uno de los oficiales militares más poderosos del Imperio Romano.

 

Ascenso al trono: Libio Severo llegó al poder después de la muerte del emperador Mayoriano en el año 461. Fue elegido por el ejército para suceder al difunto emperador, aunque su elección no fue unánime. De hecho, algunos de los generales más poderosos del Imperio de Occidente no estuvieron de acuerdo con su elección.

Ricimero, el general germano que tuvo gran influencia en la corte imperial, fue uno de los principales patrocinadores de la elección de Libio Severo como emperador. Sin embargo, su relación con Ricimero se deterioró rápidamente después de su ascenso al trono, ya que Libio Severo intentó gobernar de forma independiente y rechazó las demandas de Ricimero.

 Una de las primeras medidas de Libio Severo como emperador fue tratar de reformar el sistema fiscal y administrativo del Imperio de Occidente. Entre otras cosas, intentaron fortalecer el poder imperial en detrimento del de los grandes terratenientes y generales. También intentó mejorar la eficiencia y la capacidad de respuesta del gobierno .Durante su breve reinado, Libio Severo introdujo una serie de reformas fiscales destinadas a aumentar los ingresos del Estado. En particular, incrementó los impuestos sobre las propiedades y los bienes personales de los ciudadanos ricos, lo que mostró resistencia entre las clases altas.

Libio Severo fue un firme defensor de la ortodoxia cristiana. Durante su reinado, tratar de acabar con las herejías y cismas que surgieron en el Imperio de Occidente. También trató de reconciliar a la Iglesia con los antiguos paganos y judíos, aunque no tuvo mucho éxito en este último punto.

 

En el año 463, Libio Severo decidió lanzar una campaña militar contra los vándalos, una tribu germánica que había invadido el norte de África. Aunque lograron reunir un gran ejército, sus fuerzas fueron derrotadas por los vándalos en la Batalla de Cartago. Además de su campaña militar contra los vándalos, Libio Severo también intentó mejorar las relaciones con los visigodos, quienes eran un importante grupo bárbaro que habitaba en la península ibérica. Sin embargo, no se estableció una alianza duradera con ellos.  Este fracaso debilitó aún más al Imperio de Occidente y allanó el camino para la invasión de Italia por parte de los vándalos.

 

Libio Severo murió en el año 465, probablemente por causas naturales. Su muerte marcó el fin de una época en la historia del Imperio de Occidente. La muerte de Libio Severo en el año 465 desencadenó una serie de luchas de poder entre los distintos generales y facciones del Imperio Romano de Occidente. Fue sucedido por el emperador Antemio que era su sobrino y ya había sido nombrado como su co-emperador poco antes de su muerte.

 

En resumen, Libio Severo fue un emperador romano que gobernó durante un breve período de tiempo en el siglo V. Aunque su reinado fue corto, intentó llevar a cabo importantes reformas y mejoras en el Imperio de Occidente. Aunque sus esfuerzos no tuvieron mucho éxito, su reinado fue un momento clave en la historia del Imperio Romano de Occidente.