Guerras lusitanas es la denominación historiográfica de las
guerras que mantuvo la República romana con un conjunto de pueblos del oeste de
la península ibérica, a los que los propios romanos llamaban lusitanos, y cuyo
territorio fue incorporado a la provincia denominada Hispania Ulterior.
Tuvieron lugar entre 155 a. C. - 139 a. C., siendo en parte simultáneas a las
guerras celtíberas (guerra numantina, desde el 154 a. C., en el territorio que
fue incorporado a la Hispania Citerior). La guerra lusitana fue también llamada
Purinos Polemos (que significa la Guerra Fiera).]
Los lusitanos se rebelaron
contra Roma en dos ocasiones (155 a. C. y 146 a. C.), siendo derrotados en
ambos casos.
En el 194 a. C., estallaron las
hostilidades entre los romanos y los lusitanos, quienes eran un pueblo
autóctono. En 190 a. C. Lucio Emilio Paulo se enfrentó a los lusitanos;
tras ser inicialmente derrotado y perder 6000 de sus hombres finalmente se
impuso y les mató 30 000 de sus guerreros (según Plutarco). Al año
siguiente Publio Junio Bruto derrotó y mató a 18 000 lusitanos y capturó a 2300
más. Su sucesor como pretor de la provincia Ulterior (188 a. C.-186 a. C.), al
inicio de su gobierno atacó a los lusitanos y asedió Asta Regia, matando a 6000
personas.
En el 179 a. C., los romanos
tuvieron éxito en la pacificación de la zona y obtuvieron un significativo
tratado de paz. Sin embargo en el 155 a. C., una gran revuelta bajó el liderato
de un cacique llamado Púnico, que se había aliado con los vetones, azotó
la región. En el 154 a. C. los lusitanos derrotaron a Lucio Manlio Acidino,
gobernador de la Citerior, y a Lucio Calpurnio Pisón, de la Ulterior, en
la Bética, donde les infligen 5000 bajas.
Tras la muerte de Púnico, otro
cacique llamado Césaro asumió el liderazgo de la revuelta de los
lusitanos, derrotando a Lucio Mummio en una maniobra de retirada en 153
a. C., tras lo cual animó la resistencia de los celtíberos, en especial los
segedanos, en la Segunda Guerra Celtíbera. Otro señor de la guerra, llamado Cauceno,
se levantó contra Roma en el norte de África.
Entre los años 154 a. C. a 153
a. C. el pretor Lucio Mumio combatió con 15 000 legionarios, tras varias
derrotas iniciales en las que perdió 5000 a 6000 hombres, los lusitanos y
celtíberos organizaron un ejército de 20 000 infantes y 5000 jinetes a los que
finalmente logró imponerse y hasta fue honrado poco después con un Triunfo.
El pretor Servio Sulpicio
Galba y el procónsul Lucio Licinio Lúculo llegaron en el 151 a. C. y
procedieron a subyugar a la población local. Sin embargo, los lusitanos les
causaron más de 7000 bajas en combate, obligándolos a retirarse a sus cuarteles
de invierno en Conistorgis, en territorio de los cuneos, con los 20 000 hombres
que les restaban. Entonces Galba invitó a los líderes lusitanos a
"entablar negociaciones de paz" (150 a. C.) atrayendo a más de 30 000
desarmados, y los mató allí mismo,
masacrando 8000 o 9000 y vendió como esclavos a otros 20 000, incluyendo
mujeres y niños.
Terminando poco elegantemente esta fase de la guerra. Por otro
lado, Lucio Licinio Lúculo tras atacar a los vacceos y matarles 4000
guerreros, se retiró a la Turdetania a pasar el invierno, ahí fue que se enteró
que un ejército de iberos planeaba cruzar las Columnas de Hércules y atacar a
los aliados de Roma en África, como ya habían hecho con éxito los lusitanos en
153 a. C., Lúculo intervino antes que embarcaran y masacró a 15 000 de ellos.
En 147 a. C. llegó con
refuerzos Cayo Vetilio (Caius Vetilius), sumando 10 000 soldados romanos
en la zona.
En el 146 a. C. los lusitanos
encontraron un nuevo líder llamado Viriato, quien fue ganando renombre
entre los romanos como un gran jefe de guerrillas, reuniendo cerca de 6000
guerreros. Vetilio lanzó una ofensiva contra los indígenas que fue respondida
por una campaña de guerrillas. Cuando los romanos se adentraron en territorio
enemigo persiguiendo a Viriato, fueron emboscados en un desfiladero de la
actual Serranía de Ronda muriendo o siendo capturados 4000 romanos y escapando
el resto.
Vetilio no sobrevivió. Los romanos sobrevivientes fueron reforzados
por 5000 bellos y titos, lanzando otra ofensiva que también terminó en un
desastre, muriendo la mayoría de los celtíberos aliados y teniendo que
refugiarse en Carteia los sobrevivientes esperando refuerzos.
Viriato y los suyos
aprovecharon la inactividad del enemigo vencido y tomaron la iniciativa,
entrando en la Carpetania y en el valle del río Betis, regiones que devastaron.
Mientras que el sucesor de Vetilio, el pretor Cayo Plautio quedó al
mando en la Ulterior con 10 000 infantes y 1300 jinetes, quien de inmediato
lanzó una ofensiva para capturar al caudillo lusitano en la Carpetania, Viriato
recurrió nuevamente a las tácticas de guerrilla y causó más de 4000 bajas a los
romanos.
En el 145 a. C., el general Quinto
Fabio Máximo Emiliano con 30 000 soldados (17 000 recientemente reclutados)
realizó una campaña con éxito contra los lusitanos, pero falló en su objetivo
de arrestar a Viriato. En el 143 a. C., Viriato formó una coalición contra los
romanos con varias tribus celtíberas. En el 142 a. C. el aliado de Viriato, el
caudillo celtíbero Tangino, fue derrotado por Quinto Pompeyo.
Entre 141 a. C. a 140 a. C. Fabio Máximo siguió su campaña con dos legiones
romanas y auxiliares, 18 000 infantes y 1600 jinetes romanos,18 300 númidas y
10 elefantes de guerra enviados por el rey Micipsa por Sierra Morena. Viriato
los derrotó, matando a 3000 romanos.
Tras esto el general romano se refugió
en su campamento base donde recibió 5000 refuerzos con los que inicio una nueva
ofensiva haciendo retroceder a los lusitanos. Tuvo éxito al enfrentar a los
jefes lusitanos Curio y Apuleyo, quienes le enfrentaron en una batalla
abierta, siendo destruidas sus fuerzas y capturados 10 000 de sus hombres. Sin
embargo, meses después el ejército romano fue emboscado y derrotado en la
sierra.
Más tarde, Viriato derrotó también
al general Quinto Fabio Máximo Serviliano y aceptó perdonarle la vida a
cambio de un tratado de paz de igual a igual.
El tratado fue roto un año
después por Quinto Servilio Cepión, quien penetró con 20 000 legionarios
en las tierras de los vetenos y galaicos mientras que Marco Popilio Lenas
pacificaba la región entre los ríos Duero y Tajo, construyendo varios
campamentos para asegurarla.
En el 139 a. C. Viriato
fue finalmente asesinado mientras dormía por tres de sus compañeros, Audax,
Ditalco y Minuro, que habían sido enviados como emisarios a Roma y
sobornados por Marco Popilio Lenas.
Décimo Junio Bruto observó mientras se internaba en
Lusitania que sus ciudades estaban defendidas por mujeres guerreras.
Durante los años 61 a 60 a. C.
el propretor Cayo Julio César con un ejército de 20 cohortes (unos 10
000 hombres) y 5000 auxiliares locales sometió definitivamente a los lusitanos.
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